Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Fiestas de Gràcia: una tortura psicológica

Entrada a la calle de Verdi en la fiestas de Gràcia de este año.

Entrada a la calle de Verdi en la fiestas de Gràcia de este año. / MONICA TUDELA

¿Quién/es es/son el/los responsable/s de programar los conciertos nocturnos de las fiestas de Gràcia? ¿Qué autoridad le permite programar nada más y nada menos que 28 horas nocturnas en un solo tramo de calle, 4 horas diarias, de 10 de la noche hasta las 2 de la madrugada durante cinco noches consecutivas? ¿Y luego otras dos noches de 10 de la noche hasta las 4 de la madrugada?

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

¿Están locos? ¿O nos quieren volver locos? Sobre todo teniendo en cuenta que todo sucede a apenas tres metros de las viviendas donde residimos los vecinos y que la música sobrepasa con creces los 75db (dentro de las casas). No se puede dormir, no se puede hablar, no se puede ver la televisión... En definitiva, no queda otra opción que la de sentirse agredido y pisoteado por los responsables de tal programación y su exquisita empatía y sensibilidad con los que vivimos en esas viviendas.

Esto no tiene nada que ver con la celebración de las fiestas. Las fiestas están muy bien. Estoy preguntando por los responsables del estruendo sonoro y la tortura psicológica que hemos sufrido todas las noches del 15 al 21 de agosto. 

¿Están la mayoría de vecinos de acuerdo con semejante agresión y exceso? ¿Se lo han preguntado los que lo organizan? ¿Quién organiza esto? ¿Cuántos son? ¿Viven junto a los conciertos? ¿Nos han preguntado a los demás? ¿Ganan algo con esto? A mí, en ocho años en Gràcia, nadie me ha dicho que le haga ni pizca de gracia tener que irse una semana entera a "otro sitio" o no poder dormir, ni ver la tele, ni tan siquiera poder hablar cenando (porque no te oyes "nada" durante una semana completa). Es del todo excesivo.

Y me consta que se saltan las normas. Pero, claro, el ayuntamiento no se atreve a pararles, o no quiere, o no le interesa porque saben que se mete en un buen follón. Así que, pagamos los más débiles. Y la gente: callada dentro de sus casas o viviendo una semana (entera) en otro sitio en vez de quejarse y defenderse. Así es este país.

Participaciones de loslectores

Másdebates