Fidel Castro: Alabo su valentía de creer en la igualdad

La naturaleza es horrible: sus leyes siempre han sido la ley del más fuerte, impulsada por la competencia y la selección natural. El sistema humano mayoritario que hoy en día tenemos es un reflejo de la naturaleza.

Digamos que el capitalismo es lo natural, es el sistema al que todas las asociaciones humanas tienden, es lo que ocurre cuando no se hace nada. Un sistema que premia al más apto para someter a los demás y castiga a los más débiles; antes se hacía por las guerras y ahora se hace por las empresas.

El problema ha cambiado de vestido en muchas ocasiones pero no de actitud. Digamos que es como la dirección de las aguas de un río, que por más que lo desvíes tiende a recuperar su cauce atroz.

Durante toda la historia la solidaridad humana ha luchado contra natura, creando sistemas para contener este caudal con mayor o menor fortuna. Yo no condenaré esos sistemas por su nombre, etiquetas o por la fortuna que hayan tenido o no, además en un entorno naturalmente hostil, sino que alabaré la valentía de esos hombres por haber creído y llevado a cabo cualquier intento de igualdad, de justicia y de solidaridad.