Crece el pasotismo político

España está patas arriba; todos sabemos cómo se ha llegado a este entuerto político pero no cómo vamos a salir. Y en este limbo, los votantes hablamos creyendo tener soluciones para todo, pero teniendo idea de casi nada. Es por ello que considero que los votantes tenemos que ser humildes, aceptar que no tenemos la verdad absoluta e intentar esforzarnos en ser lo más coherentes posible.

Mucha gente habla del 'voto responsable', y los primeros los políticos, los cuales tienden a apropiarse de expresiones y palabras con el fin de tergiversar sus significados. Ahora bien, me gustaría decir qué significa para mí un voto responsable. Un voto responsable es aquel que ha sido meditado; es un voto que ha hecho al ciudadano sudar, que le ha llevado a buscar información en un lado y en otro sólo para conseguir moldearse una opinión firme y fundada. Sin embargo, la realidad que me rodea no parece pensar como yo.

He podido hablar con diversas personas (especialmente de mi edad, es decir, 18-19 años) acerca de cuáles eran sus opciones de voto, y lo cierto es que cuando las escuché hablar, me estremecí. No sabría decir un porcentaje exacto, pero podría asegurar que la gran mayoría ni siquiera se había leído el programa electoral de partido al que iban a votar, lo cual me parece, precisamente, irresponsable.

De todas formas, no me inquieta tanto el hecho de leer o no los programas, ya que hay multitud de vías para saber qué proponen los partidos. Lo que me molesta es el pasotismo que se respira en el ambiente, lo poco que se esfuerzan las personas que van a decidir el futuro del país en no hundirlo todavía más. De primeras esto puede ir más ligado a los jóvenes, debido a que tendemos a distraernos en nuestras cosas, pero me da la sensación de que esto se extrapola a buena parte de la sociedad, lo que acaba derivando en que los políticos aprovechen para hacer lo que quieran sin reprimenda alguna.

De ahí que pida que demos un plus de esfuerzo, que sea cual sea nuestra corriente política, metamos el sobre en la urna absolutamente convencidos de que no hemos podido darle más vueltas.