Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Barcelona, tal vez el centro del mundo

Multitudinario minuto de silencio en Plaza de Catalunya. FERRAN NADEU

Multitudinario minuto de silencio en Plaza de Catalunya. FERRAN NADEU / FERRAN NADEU

Joan López

A veces tengo la sensación de que Barcelona es el centro del mundo. Dalí se equivocó por poco; no es Perpignan sino Barcelona. No sé explicar bien el porqué ni tengo teoría científica que lo sustente. Tampoco es por amor de ciudad, porque yo, de esas cosas no tengo. Es solo una sensación.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

El caso es que a veces parece que todo lo que ocurre en el mundo, tarde o temprano, ha de pasar por Barcelona, una ciudad capaz de transformar todo lo que pasa por ella. Incluido el mundo entero. Fue en los años 30, si no antes, cuando Barcelona se vacunó para siempre contra el terror y los fascismos entre bombardeos, llantos y sirenas. De entre el dolor y los escombros resurgía una y otra vez el mismo pueblo digno, solidario y combativo. Cuentan las crónicas de entonces que ni siquiera aquello logró borrar la sonrisa de los barceloneses, que es una forma como cualquier otra de enseñar los dientes.  

Barcelona, que ya ha sufrido antes la lacra del terrorismo, nuevamente ruge y se estremece. Hace tiempo que aprendió a llorar y a gritar con furia pero sin miedo. No hay miedos, ergo no hay fobias. Por eso tampoco es preocupante para mí aquello que tanto se habla sobre la islamofobia o la xenofobia o cualquier otro tipo de fobia. No en Barcelona. Eso en esta ciudad es y será como mucho un elemento residual y marginal. Nada lo hará cambiar.

Hoy percibo, intuyo y presiento que el espíritu de aquella Barcelona revolucionaria aún sigue vivo. Tal vez de ahí provenga la próxima transformación. Tal vez estemos ya, entre lágrimas amargas y gritos de silencio, sumidos en la lucha cuerpo a cuerpo contra odios externos e internos, analizando y sacando conclusiones como no se ha han sacado todavía en ningún otro sitio. O no lo suficiente. Y puede que eso nos lleve a actuar como no se ha actuado todavía en ningún otro sitio. O no lo suficiente. Y tal vez se obtengan resultados sorprendentes. Tal vez, Barcelona la brava y su gente digna, solidaria y combativa, volverá a mostrar una vez más el camino al resto del mundo. Tal vez.

Participaciones de loslectores

Másdebates