'Arrasandor', el campeón más joven

Sandor Martín estaba llamado a ser boxeador sí o sí. Qué puede esperarse de alguien que ha gateado por un gimnasio, el KO Verdún que Rafa, su padre y entrenador, regenta desde hace tres décadas en un barrio de aquellos en los que la crisis deja profunda brecha. Y eso que su progenitor quiso disuadirle. «Intentó aficionarme a otros deportes: baloncesto, natación, fútbol...». Al final se salió con la suya y de qué manera.

Martín, en el centro de la imagen, es la gran esperanza catalana. Arrasandor se proclamó campeón de España en julio a los 19 años en el pabellón de Bon Pastor. «Soy el más joven de la historia en el peso superligero. En todas las categorías creo que hay cinco o seis más jóvenes; Poli Díaz fue uno de ellos». Habla con la seguridad que manifiesta en el ring, donde permanece invicto como profesional. Han sido dos años con una preparación muy exigente. «Entreno todos los días, menos el domingo, y de dos horas y media a tres. Correr, sacos, sparring, aparatos, trabajo de técnica y táctica... El nivel de entrenamientos va acorde con el de la competición, con la pelea que te espere».

Ese ritmo es compatible con sus estudios de primero de Educación Física en Montjuïc, y también con buscar un hueco para su novia. «Aunque la veo poquito y tiene el cielo ganado conmigo, porque aguantar la carrera de un boxeador es difícil». Y más en su caso, ya que tiene la idea de optar cuanto antes al título de la Unión Europea de Boxeo, cuyo campeón es el madrileño Rubén Nieto.

Martín aguarda expectante la velada de hoy en Vall d'Hebron, y recuerda el caso del título ganado en Bon Pastor. «Yo era el local y había unas 1.500 personas. Todo el mundo se volcó conmigo y parecía una bombonera». Ahora pueden ser el doble en una instalación al lado de su barrio. «Tengo un montón de gente que me sigue, de los colegios donde estudié, del gimnasio, de mi calle».