El director general de Ferrolan, Albert Antonijoan, muestra la tecnología de Tile Cube

Jordi Cotrina

Hay tiendas del Eixample que se merecen crónicas por centenarias y, lo que es menos habitual, las hay que aún no tiene ni un mes de vida y, por inesperadas, dan de qué hablar. Hace apenas tres semanas que Ferrolan ha abierto sus puertas en la calle de Urgell, con un escaparate que no llama la atención. Azulejos, baños, cocinas, parquets…, de entrada, nada del otro mundo, salvo, a primera vista y como mucho, sus dimensiones, más de 500 metros cuadrados de ‘showroom’ en un distrito donde las grandes superficies disponibles escasean. Esto que viene a continuación no es un anuncio publicitario, porque en realidad no le hace ninguna falta a los dueños del negocio, sino un retrato de una tienda tecnológicamente única en España y que, de paso, permite realizar una aproximación, con todos los respetos, a lo que es un barcelonés, sobre todo si es del Eixample.