Lo dicen los podólogos

Usar chanclas es malo para tu salud por esta razón

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Chanclas Havaianas

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No es una cuestión de moda, ni cultura ni de estilo. Llevar chanclas puede causarte problemas de salud, además del riesgo que supone este tipo de calzado. Son una buena opción si queremos ir a la playa o a la piscina, pero si extendemos su uso al día a día puede suponer diferentes problemas en los pies, una parte del cuerpo muy afectada en verano. Esto es lo que explican los podólogos.

Falsa sensación de sujeción

La comodidad de las chanclas nos hace pensar de manera errónea que son un zapato perfecto para uso diario. Nos creemos seguros con este tipo de calzado, pero nada más lejos de la realidad: nos dan una falsa sensación de sujeción que puede ponernos en riesgo si le damos un uso inadecuado. La inestabilidad de las chanclas puede hacer que nos torzamos el tobillo muy fácilmente, causando un esguince.

Las chanclas apenas sujetan el pie y nos obligan a poner los dedos en forma de 'araña' para mejorar la estabilidad. Esto provoca dolores en los dedos al final de día, e incluso, si andamos con chanclas de forma muy habitual, puede desencadenar en una fascitis plantar. Esta lesión es muy larga de curar, y puede ser muy molesta para el día a día.

El material de las chanclas

La mayoría de ellas están hechas de plástico, para poder mojarse sin problema. Esto es un problema si abusamos de su uso, pues este tipo de material plástico es muy propenso a provocar heridas y rozaduras en el pie. Además, el hecho de que la parte de la superficie del talón no esté estable, levantándose en cada pisada, provoca durezas en el talón.

Por esa razón, los podólogos llevan años alertando a la población de que se debe regular el uso de las chanclas, sobre todo en verano, cuando nos parecen una buena alternativa al calor y la comodidad que anhelamos durante las vacaciones.