Cuándo usar correctamente las luces antiniebla y así evitar una multa de 200 euros

Entrando en una época del año dominada por la presencia de bancos de niebla espesa en muchos puntos del interior, pero también en las zonas de costas especialmente en las primeras horas del día, la Guardia Civil ha querido poner sobre aviso sobre una de las funciones más necesarias a la hora de circular en este tipo de condiciones meteorológicas y que más quebraderos de cabeza da a los conductores.

Hablamos, del uso de las luces antiniebla, tanto los delanteros (que sirven para poder mejorar la visibilidad de la carretera mientras conducimos), como de los traseras (cuya función es la de ser localizados fácilmente por el resto de vehículos para mantener una distancia de seguridad prudente entre los autos y maniobrar en consecuencia).

Y es que este tipo de iluminación, especialmente con las luces rojas traseras tienen un haz de luz muy potente que en situaciones de buena visibilidad puede llegar a deslumbrar al resto de conductores poniendo a todos los que circulan en riesgo de sufrir un accidente.

Es por eso que su uso está restringido a unas situaciones meteorológicas concretas (aquellas que merman directamente a la visibilidad conduciendo), quedando prohibido, bajo riesgo de multa de 200 euros, en otro tipo de contextos.

¿Cuándo usar las luces antiniebla delanteras?

Cuando nos encontremos con un banco de niebla o con humo o polvo presente en el ambiente y cuando la lluvia sea especialmente intensa.

¿Cuándo no hay que usar las luces antiniebla delanteras?

Con lluvia débil que no dificulte la visualización de la carretera.

¿Cuándo usar las luces antiniebla traseras?

Sólo cuando la niebla sea densa y espesa, la precipitación de lluvia o nieve que caiga sea de intensidad fuerte, y cuando el humo y polvo en el ambiente dificulte enormemente ´la visualización de nuestra posición al resto de vehículos.

¿Cuándo no se debe usar las luces antiniebla traseras?

Con lluvia débil, poca precipitación de nieve, niebla ligera y si el polvo, humo y cualquier resto de contaminación presentes en el ambiente no dificulta ser localizados por el resto de vehículos.