Propuesta no de ley

Sumar pide al Gobierno detener la compra a Israel de tecnología "cómplice del genocidio" en Gaza

Israel, el país de espías detrás de Pegasus y el 'CatalanGate'

Mujeres soldado israelís posan para una foto en la frontera con la Franja de Gaza, al sur de Israel, el 19 de febrero.

Mujeres soldado israelís posan para una foto en la frontera con la Franja de Gaza, al sur de Israel, el 19 de febrero.

Carles Planas Bou

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La venta de armas a Israel no es la única actividad comercial que ha puesto a España en una situación complicada. Este miércoles, Sumar ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que cese de forma permanente la compra de tecnología israelí "probada en combate" en la Franja de Gaza o en los territorios ocupados palestinos para así "evitar la complicidad con el genocidio".

La Proposición no de Ley presentada en el Congreso de los Diputados solicita al Ejecutivo modificar la legislación vigente para impedir la contratación de aquellas empresas tecnológicas "denunciadas públicamente por su complicidad con el apartheid perpetrado contra la población palestina", así como su compromiso a denunciarlas "ante las instancias nacionales e internacionales pertinentes".

Podría ser el caso de NSO Group, la polémica compañía responsable de Pegasus, el célebre programa de espionaje que se usó para vigilar a líderes independentistas catalanes y al mismo presidente Sánchez. También sería el caso del sistema de inteligencia artificial (IA) apodado 'El Evangelio' que el ejército israelí usa para seleccionar los blancos de sus bombardeos, según ha destapado una investigación conjunta de los medios israelíes +972 Magazine y Local Call.

Organizaciones civiles y expertos como el periodista judío Antony Loewenstein han documentado extensamente cómo Israel ha cimentado su estatus de potencia en el campo de la seguridad militar sobre la opresión de la población palestina, convertida en un "conejillo de indias" con el que se testea todo tipo de tecnologías, desde la cibervigilancia al reconocimiento facial, una "clara violación de los derechos humanos". Después, Jerusalén usa la exportación de sus armas a otros países como instrumento de influencia diplomática mundial para promover sus intereses.

Además, el Gobierno del Estado judío cuenta con el apoyo de los gigantes tecnológicos Google y Amazon, con quienes tiene un acuerdo millonario para usar sus servicios de computación en la nube en el sector público y el ejército. Esa opaca alianza es denunciada por cada vez más empleados de ambas compañías.

Crece el comercio

La Proposición no de Ley de Sumar señala que "tras la pandemia, las relaciones económicas entre España e Israel vinculadas al sector tecnológico han experimentado un notable crecimiento". Según los datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, entre enero y septiembre de 2023 el flujo de inversión directa española relativa a programación y conultoría informática y a bases de datos alcanzó los 8,5 millones de euros, casi el doble que en 2019. En ese mismo período, la inversión directa de Israel en el mercado tecnológico español se disparó a su máximo histórico, superando los 70 millones, siendo Catalunya su principal destino.

Otros datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo indican que hasta noviembre del año pasado no se había producido ningún flujo comercial de programas informáticos entre España e Israel. En 2022, las importaciones alcanzaron los 136 millones.

El pasado 7 de octubre, el grupo paramilitar Hamás asestó un ataque sorpresa contra la población israelí, matando a más de un millar de personas. Desde entonces, Israel ha desplegado una nueva ofensiva militar contra Gaza por tierra y aire que ya ha matado a casi 31.000 personas, la gran mayoría de ellas civiles.

Aunque el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha reiterado que España aplica un "embargo total" de armas a Israel, los datos del portal oficial de comercio exterior (Comex) señalan que el pasado noviembre se exportó munición española al país por valor de 987.000 euros, según adelantó elDiario.es.

Oportunidad de soberanía

Las diputadas Gala Pin, Tesh Sidi y Francisco Sierra, de Sumar, remarcan que el veto a la compra de tecnología israelí —que debería extenderse "hasta el reconocimiento de los dos estados y el fin del apartheid palestino"— no debe entenderse como una pérdida, sino como una oportunidad. "Es necesario iniciar un proceso de impulso de infraestructuras digitales públicas que permitan a España desplegar una soberanía tecnológica plena sin dependencia de compañías que contribuyen a una guerra contraria a la legislación internacional", señalan.

En esa línea, piden asegurar nuevas partidas presupuestarias fomentar el ecosistema tecnológico español para que puedan "desarrollar soluciones para la administración pública con una filosofía opensource (de código abierto) que permita su control democrático". El Gobierno, sin embargo, parece apuntar en otra dirección. Hace menos de un mes, el presidente de Microsoft, Brad Smith, anunció junto a Sánchez que la compañía invertirá hasta 1.950 millones de euros para ampliar el uso de sus sistemas de IA en las instituciones públicas.