Barcelona pide a Pedro Sánchez que España imponga un embargo de armas a Israel

Aun con una cortísima mayoría, el Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles una proposición a instancias de Barcelona en Comú que insta al Gobierno de España a establecer un embargo en la compra y venta de armas a Israel. Solo ERC ha secundado a los comunes, pero la propuesta se ha refrendado al haber recabado 14 votos a favor y seis en contra de PP y Vox.

Las dos fuerzas que suman más de la mitad de los ediles del pleno de Barcelona, PSC y Junts, se han abstenido, lo que ha propiciado que la proposición haya contado con más respaldos que rechazos. El gobierno de Jaume Collboni ha recordado que, a finales de noviembre, el pleno del consistorio ya aprobó otra resolución de los comunes por las que rompe relaciones con el Gobierno de Binyamin Netanyahu.

La proposición que los comunes han logrado que prosperara pide, en primer lugar, “un alto en fuego permanente y definitivo”, así como el “cese de la violencia contra la población civil palestina”, la “entrada de ayuda humanitaria” en Gaza y “la liberación segura de los rehenes” retenidos por Hamás. A su vez, la petición requiere “al Gobierno de España” que imponga “un embargo de armas bidireccional a Israel” y suspender “programas de cooperación militar y de seguridad hasta que haya un alto el fuego permanente y se respeten las resoluciones de Naciones Unidas”.

"Pasos más firmes"

“Ha llegado el momento de que el gobierno del Estado dé pasos más firmes”, ha opinado la concejal de Bcomú, Jess González. A su vez, ha opinado que “el Ayuntamiento debe tomar parte”. “Es una cuestión de humanidad”, ha remachado la edil, que ha esgrimido que unos 200 colectivos han trasladado la misma solicitud al ejecutivo de coalición de PSOE y Sumar. 

Por su parte, el comisionado de Política Internacional del Ayuntamiento, Pau Solanilla, ha cuestionado que Barcelona en Comú haya interpuesto una nueva proposición tras la reciente que cesa las relaciones con el ejecutivo de Netanyahu, que ha catalogado de “fuerte y firme”. “La táctica de proponer declaraciones institucionales cada 15 días las devalúa”, ha expresado. A su vez, Junts ha opinado que el texto de los comunes era para “consumo interno”, el PP la ha tachado de “narcisista” y Vox, de “brindis al sol”.