Barcelona interrumpe relaciones con el Gobierno de Israel sin romperlas con Tel Aviv

El pleno municipal de Barcelona ha aprobado este viernes una proposición de Barcelona en Comú por la que el consistorio interrumpe sus relaciones con el Gobierno de Israel hasta que llegue un alto el fuego en su guerra con Hamás, lo que, han precisado fuentes del Ejecutivo barcelonés, no implica que la capital catalana rompa las que mantiene con la ciudad de Tel Aviv, rotas por Ada Colau como alcaldesa y retomadas por el actual regidor, Jaume Collboni, en septiembre. La proposición ha prosperado con el apoyo del PSC, de Barcelona en Comú y de ERC, y el rechazo de Junts per Barcelona, el PP y Vox.

La cuestión afecta a una cuestión suficientemente delicada como para que los matices sean, y a la vez, no tiene ningún efecto práctico, porque la guerra no va a detenerse ni a recrudecerse por lo que el pleno de Barcelona decida. En este contexto de gestualidad, no sorprende que los Comuns se hayan lanzado a celebrar la votación con un comunicado que proclamaba: “Barcelona vuelve a suspender relaciones con Israel a propuesta de Barcelona en Comú”.

Relaciones con las ciudades

A la misma hora, fuentes del gobierno de Collboni subrayaba que en realidad Barcelona tiene relaciones con ciudades, no con estados ni gobiernos, y quitaba así hierro a la iniciativa aprobada. El texto ha sido transaccionado por el PSC y los Comuns. Los socialistas lo han validado a cambio de modificar la palabra “suspender” por “interrumpir” en cuanto a las relaciones con el Gobierno de Israel.

La condición que se señala para que estas sean retomadas es que haya un alto el fuego y que “se garantice el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino y el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas respecto el conflicto”.

El texto

El texto aprobado, que llama a comunicar la aprobación de la iniciativa a la embajada israelí,  insta a exigir un alto el fuego inmediato y permitir la ayuda humanitaria en Gaza así como garantizar la puesta en libertad de los israelís secuestrados por Hamás. También contempla que el consistorio imponga “una clausula de obligación contractual para que ningún operador pertenece o realiza operaciones financieras, inversiones, compras, contrataciones u otras actividades económicas que vayan contra el derecho internacional en territorios ocupados”, además de “exigir al Gobierno de España que imponga un embargo de armas bidireccional a Israel así como la suspensión de todos los programas de cooperación militar y de seguridad hasta que respecten los derechos del pueblo palestino”.

El gobierno de la ciudad ha insistido en que pese a la contundencia que se desprende de estas líneas, la proposición no tendrá ningún efecto y no cambiará nada.