El motivo por el que no es bueno cerrar las aplicaciones de tu iPhone (aunque no las estés usando)

Una chica sostiene un teléfono iPhone

Una chica sostiene un teléfono iPhone

Lola Gutiérrez

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Siempre se ha dicho que, cuando no se están usando las aplicaciones de un teléfono móvil o una tablet, es mejor cerrarlas para no consumir batería y para mejorar el rendimiento general del dispositivo.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, el sistema operativo moderno y las aplicaciones están diseñados para gestionar automáticamente la administración de la memoria y los recursos del dispositivo, lo que reduce la necesidad de cerrar manualmente las aplicaciones.

De hecho, existe un modo de ahorro de batería que hace precisamente eso: cerrar las aplicaciones que has dejado en lo que comúnmente se llama segundo plano.

Aplicaciones en segundo plano

Los sistemas operativos modernos, como Android e iOS, son bastante eficientes en la administración de las aplicaciones en segundo plano. Tienden a congelar o limitar el uso de recursos de las aplicaciones en segundo plano, lo que minimiza su impacto en el rendimiento y la batería.

Además, hay que tener en cuenta que cerrar y reiniciar aplicaciones a menudo puede consumir más recursos y energía en comparación con dejarlas en segundo plano. Esto se debe a que cuando reinicias una aplicación, debe cargarse nuevamente en la memoria, lo que requiere más tiempo y energía que simplemente mantenerla en segundo plano.

Página de ayuda

Y eso es precisamente lo que sostiene la página de ayuda de iPhone: "Solo deberías forzar el cierre de una app si no responde", es decir, si experimenta un fallo o problema. Porque estar cerrando las aplicaciones constantemente puede llevar a una experiencia de usuario menos fluida, ya que algunas aplicaciones, como las de redes sociales, podrían necesitar reiniciarse y volver a cargar cada vez que las abras.