La hermana menor de Madeleine McCann, Amelie, habla por primera vez

Cuando Madeleine McCann desapareció de un apartamento de Praia da Luz, en Portugal, no estaba sola. Aquel 3 de mayo de 2007, sus padres se fueron a cenar con unos amigos, pero la niña de casi cuatro años se quedó dormida en la habitación con sus dos hermanos más pequeños, los gemelos Sean y Amelie. Pese a que crecieron acompañados por la sombra de Maddie y el constante interés público hacia su familia, ambos llegaron a la adolescencia con una mínima exposición mediática: no dieron entrevistas y jamás se los vio junto a sus padres en ninguna de las conferencias que se realizaron para dar cuenta de los avances en la investigación. Hasta este miércoles, cuando se cumplieron 16 años de la desaparición de Madeleine. Su hermana Amelie, de 18 años, acudió al tradicional homenaje con velas en conmemoración de la pequeña y habló en público por primera vez.

Los padres de la desaparecida, Kate y Gerry McCann, publicaron ayer un desgarrador poema para recordar a Madeleine. Además, informaron de que la investigación policial sigue en marcha y esperan "un avance" en el caso. Sin perder la esperanza de encontrarla con vida, su familia y sus seres queridos, así como una gran cantidad de espontáneos, se reunieron ayer en Rothley, el pueblo natal de la pequeña, para llevar a cabo el homenaje anual.

El acto contó con una protagonista muy especial, su hermana menor, Amelie, de 18 años, quien habló por primera vez sobre la terrible desaparición por la que está imputado el alemán Christian Brueckner como sospechoso "in extremis". "Es bueno que todos estemos aquí juntos, pero es una ocasión triste" declaró la joven.

Gran parecido con Maddie

Más allá de las palabras, su aparición dio lugar a imaginar cómo sería Madeleine en la actualidad, ya que las dos hermanas se parecían físicamente. Pendiente en todo momento de sus padres, Amelie solo se separó de ellos para encender una vela en honor de a Maddie con la que comparte sus ojos azules y su melena rubia. Los medios de comunicación británicos publicaron fotos de la joven en el acto.

En algunas ocasiones, la joven se mostró bastante meditativa. Acompañada por una amiga, repitió en voz alta alguno de los mantras creados en honor a su hermana como "nunca te rindas", "no dejes piedra sin remover", "no te olvides de mí" o "todavía desaparecida, todavía extrañada". 

En cambio, su hermano gemelo Sean fue uno de los grandes ausentes. Los padres no hicieron ninguna declaración. Fue el tío de la madre, Brian Kennedy, quién dijo: "Dieciséis años sin alguien y aun sin saber dónde está es mucho tiempo. Incluso si fueran malas noticias, de alguna manera, nos daría un cierre a esta historia. Pero sin un cierre, todavía hay esperanza".