Rodalies acumuló en el primer cuatrimestre 373 incidencias, tres cada día

Gane quien gane las elecciones del 12M en Catalunya, lo que pueden dar por seguro es que el próximo conseller de Territori se encontrará en lo más alto de las tareas pendientes un asunto de difícil digestión. Cierto es que el titular de Acció Climàtica tendrá la gestión de la sequía esperando en la puerta del despacho, pero lo del traspaso de Rodalies es otra liga. No solo por las comisiones mixtas Generalitat-Gobierno que ya están en marcha para poner orden en la subrogación de personal, la explotación de la infraestructura o el alumbramiento de un nuevo operador. También por los problemas diarios en el servicio: en los cuatro primeros meses de 2024, el sistema ferroviario catalán ha acumulado 373 incidencias, tres al día.

De mantenerse este ritmo, se superarán de largo los datos globales de 2022 y 2023, cuando Rodalies de Catalunya alcanzó la cifra de 831 y 808 incidencias, respectivamente. Trasladado a cuatrimestres salen unas 270, muy por debajo de las 373 cosechadas entre enero y mayo del presente ejercicio. Si son muchas o son pocas, la respuesta tiene distintas interpretaciones.

Puntos de vista

A la Generalitat le parecerá una cifra inaceptable que justifica que la gestión total del sistema deje de estar en manos del Ministerio de Transportes, pero a ojos de Renfe, si se tiene en cuenta que cada año se producen 300.000 circulaciones de trenes en Catalunya, las incidencias y sus efectos colaterales suponen, según el operador, una puntualidad de casi el 93%. En medio, los usuarios. No hay duda de que en redes sociales comparten su furia. Pero las encuestas a viajeros no destilan un odio equivalente. Según un sondeo del RACC del pasado febrero, Renfe obtiene un 5,5 y se queda a solo cuatro décimas de FGC.

Si se analiza el detalle, los problemas en la infraestructura (182) suponen casi el 50% del total (48,8%, para ser exactos). Hablamos de incidencias achacables a Adif, el gestor público ferroviario, primo hermano pero algo lejano de Renfe, y tienen que ver, sobre todo, con los problemas con la catenaria y la pérdida de alimentación eléctrica que deja el tren inservible en las vías. Como un velero en medio del océano sin un soplo de viento. En el traspaso de Rodalies al Govern, se supone que Adif dará un paso atrás para que Ifercat, la empresa pública catalana que ya se encarga del esqueleto de la L9 de metro, tome el relevo.

Vandalismo en Rodalies: un tren apedreado y seis asaltos de grafiteros cada día

Vandalismo y grafiteros

Le siguen las incidencias calificadas como indirectas, que tanto pueden ser acciones vandálicas, que no son pocas, como la presencia de árboles caídos sobre las vías. Líneas como la R3, de una sola vía, sufren sobremanera este tipo de problemas, pues al no disponer de dos pasillos, la circulación queda absolutamente detenida (o guillotinada y partida en dos) hasta que la situación esté solventada. En marzo, este diario les explicaba que Rodalies registró, a lo largo de 2023, un tren apedreado y seis asaltos de grafiteros cada día.

El cuatrimestre también ha dejado 47 incidencias relacionadas con los trenes, o mejor dicho, con la ausencia de trenes. La dificultad de cuadrar turnos y que siempre haya maquinistas disponibles genera problemas en el sistema. Renfe sigue formando a conductores, pero sucede que no siempre deciden quedarse en Catalunya, la comunidad que concentra el 60% de los atropellos de toda la red ferroviaria estatal. Hay trabajadores que han llegado a acumular hasta 13 arrollamientos. Afortunadamente, desde 2016, la empresa dispone de un servicio externalizado de prevención psicológica.

Oro para la R15

La cuarta causa que más se repite es el robo de cable. También en esto Catalunya es trágicamente puntera con el 42% de todas las sustracciones de cobre de toda la malla ferroviaria del Estado. En 2023 se produjeron 151 robos o intentos de robo de cable, especialmente cobre, en Catalunya, frente a los 70 que se contabilizaron en 2022. La provincia más afectada fue Barcelona, con 105 sucesos por 36 en todo 2022. Mientras que en el resto de España las sustracciones cayeron un 7,4%, en Catalunya se registraron más del doble de robos.

En cuanto a la localización de los problemas, el 42,7% se quedaron dentro del ámbito de los 36 municipios del Área Metropolitana de Barcelona, mientras que el resto se produjeron lejos del entorno inmediato de la capital catalana.

El análisis por líneas ayuda a definir mejor qué zonas son las que más sufren las estrecheces del sistema. En el global de toda Catalunya, la R15 (de Barcelona a Riba-roja d'Ebre) tiene el dudoso honor de ser la más problemática (37 incidencias en el primer cuatrimestre), seguida de la R16 (BCN-Tortosa/Ulldecona) con 34 complicaciones. Dentro del AMB, la palma se la llevan la R3 y la R4 con más de 30 problemas entre enero y febrero.

Decía la 'consellera' Ester Capella el viernes en Lloret que la noticia en Rodalies es que no suceda nada malo. En los cuatro primeros meses, eso ha sucedido en 35 ocasiones, los días en los que no se ha notificado ninguna incidencia. Por contra, entre el 1 de enero y el 30 de abril hubo 86 días en los trenes sufrieron algún tipo de problema. Llama la atención abril, con solo dos días de tranquilidad. El refranero no engaña: en abril, aguas mil; y jaleo en el ferrocarril.

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