Crisis hídrica

Catalunya busca una solución estructural para las sequías en el Empordà

Una gran desalinizadora o aumentar el pantano Darnius-Boadella son las opciones sobre la mesa

"Nuestro modelo no es llenar Catalunya de desalinizadoras, pero estamos en emergencia"

Las lluvias en Catalunya dejan los pantanos por encima del 18%

El embalse de Darnius Boadella y el río Muga bajo los efectos de la sequía

El embalse de Darnius Boadella y el río Muga bajo los efectos de la sequía / DAVID APARICIO

Guillem Costa

Guillem Costa

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Catalunya busca una solución para remediar la escasez de agua en el Alt Empordà. Varias localidadas de esta comarca están hoy por hoy en la fase de emergencia 2 del Plan Especial de Sequía y solo tienen asegurado el suministro para unos pocos meses. Por esta razón, el Govern ha apostado por instalar 12 desalinizadoras móviles en Roses y Empuriabrava.

Sin embargo, según ha podido saber EL PERIÓDICO, el Ejecutivo catalán lleva meses trabajando en la posibilidad de encontrar una respuesta más orgánica a la falta de agua en esta región. El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, afirma que el Alt Empordà es hoy "el punto más crítico": "En esta zona hemos llegado a la conclusión de que tenemos que pensar en una solución estructural que de momento no se incluye en el plan de gestión actual".

En este punto crítico llegamos a la conclusión de que necesitaremos una solución que no está en el plan de gestión actual

— David Mascort, conseller de Acció Climàtica

¿Qué dificultades hay en la cuenca del río Muga? "Es una cuenca muy pequeña y los periodos de escasez se repiten periódicamente. Solo en dos de los últimos siete años los agricultores de esta región han podido regar", señala Mascort.

Catalunya, durante los próximos cinco años, si lo anunciado se cumple, tendrá dos nuevas desalinizadoras: una en Blanes (Tordera II) y otra en Cubelles (Foix). Además, el área metropolitana de Barcelona se abastecerá con agua regenerada no solo extraída del Llobregat sino también del Besòs. No obstante, el Alt Empordà, una zona donde hay un importante consumo del sector turístico, todavía no sabe cuál será su hoja de ruta hídrica para el próximo lustro.

Agua desalinizada

Hay varias opciones sobre la mesa. La primera, y la más parecida a la situación actual, pasa por extender este modelo de desalinizadoras móviles que empezará a desarrollarse este verano. El año pasado, El Port de la Selva ya instaló una de estas plantas, que ahora proliferan más al sur de la comarca con el impulso de la Generalitat y el Consorci d’Aigües Costa Brava Girona.

Mascort asegura que se está estudiando si es viable que este modelo temporal se convierta en definitivo: "También se podría estudiar la posibilidad de una desalinizadora flotante. Aún se tiene que acabar de estudiar, pero de momento estas plantas móviles son clave porque puede haber problemas de abastecimiento".

Otra alternativa consiste en construir una sola desalinizadora más parecida a la de la desembocadura del río Tordera. En caso de que esta propuesta saliera adelante, Catalunya acabaría teniendo cuatro plantas desaladoras: una en El Prat de Llobregat, dos en Blanes, una en Cubelles y esta última en un lugar aún indeterminado del Alt Empordà (a estas, si el proyecto progresa, se le añadiría la planta flotante de Barcelona).

David Mascort, en un moment de l’entrevista amb EL PERIÓDICO.  | FERRAN NADEU

David Mascort, en un moment de l’entrevista amb EL PERIÓDICO. | FERRAN NADEU / Ferran Nadeu

Para que una infraestructura como esta sea una realidad, se requiere un importante financiamiento. De hecho, es la Moncloa quien sufragará la construcción de las dos nuevas plantas ya previstas.

Mascort ya dejó claro en una entrevista a EL PERIÓDICO que su modelo de gestión del agua no pasa por llenar Catalunya de desalinizadoras, pero admite que en esta zona en concreto se ha planteado la posibilidad.

Las desalinizadoras tienen varios inconvenientes a tener en cuenta: acarrean un cierto coste ambiental, tanto por los efectos de la salmuera en los ecosistemas marinos como por el alto gasto energético (hoy solo la red ferroviaria consume más electricidad que las desalinizadoras en Catalunya).

¿Ampliar un pantano?

En todo caso, al no haber ninguna decisión tomada, el nuevo Govern que salga de las elecciones del 12 de mayo tendrá la responsabilidad de encontrar una fórmula que garantice el abastecimiento en estos pueblos ampurdaneses.

Otra posible solución que el Ejecutivo catalán ha estudiado, a través de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), es ampliar el único pantano de la comarca: el embalse Darnius Boadella. Hace casi un año, este diario ya adelantó que la ACA analizaba la viabilidad del proyecto de represa para este pantano. "Es un pantano pequeño y ya se está analizando si es viable hacer crecer la presa", admite Mascort.

A día de hoy, con el embalse solo al 11,42% de su capacidad, parece muy atrevido sugerir una ampliación. No obstante, los agricultores de los alrededores del río Muga hace años que reclaman que se estime esta opción. La idea sería aprovechar un fenómeno meteorológico que en la zona se conoce como 'mugada', ya que ocurre en la cuenca de la Muga. Se trata de una especie de 'llevantada' típica de la zona que a lo largo de la historia ha supuesto inundaciones y lluvias cuantiosas en poco tiempo y que, según sostienen colectivos de la zona, podría servir para llenar el embalse.

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