Las novedades de la normativa

La nueva ley de residuos de Catalunya evita imponer la recogida de basura puerta a puerta en los municipios

El conseller Mascort confía en que el nuevo Parlament apruebe la norma, que contempla el fin de los productos de usar y tirar como los cepillos y champús de hotel

El Govern quiere obligar a las grandes tiendas de ropa a reservar un espacio para productos de segunda mano

Recogida de basuras puerta a puerta en el barrio de Sarrià, en una imagen de archivo.

Recogida de basuras puerta a puerta en el barrio de Sarrià, en una imagen de archivo. / CARLOTA SERAROLS

Guillem Costa

Guillem Costa

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Algunas entidades se sorprendieron cuando les convocaron al acto de este viernes para presentar en sociedad la ansiada nueva ley de residuos de Catalunya. No entendían por qué, después de años de espera, se convocaba este encuentro con la legislatura agotada. Sin embargo, no han dudado en asistir para saber exactamente cómo ha quedado este texto legal, después de haber intervenido dando su opinión durante el proceso de elaboración.

Los ayuntamientos deberán poner en marcha métodos de alta eficiencia para alcanzar unos objetivos concretos de recogida selectiva

¿Y qué se han encontrado? Una normativa "ambiciosa y completa", con artículos bastante llamativos y que pueden sorprender a la ciudadanía, pero que no tiene la garantía de aprobarse. Dependerá de lo que decida hacer el nuevo Govern que salga de las urnas tras el 12M y de la luz verde de la futura composición parlamentaria.

El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, en el cierre de una semana de anuncios en plena precampaña por parte del Govern, ha asegurado que confía en el visto bueno del Parlament. Admite los retrasos pero se muestra satisfecho por haber llegado a sacar el texto a exposición pública: "Es una normativa de consensos. El trabajo del Govern está hecho. Como los demás partidos han reclamado varias veces esta ley entiendo que no habrá problemas para aprobarla".

Sanciones a empresas

El objetivo de esta ley es reducir entre un 10% y un 15% la generación de residuos durante los próximos cinco años. También se prevé apostar por la reutilización, apostando por acabar con la cultura del "usar y tirar" y se intentará dar un paso adelante en materia de recogida selectiva. El sistema de recogida puerta a puerta no será obligatorio, pero los ayuntamientos sí deberán poner en marcha métodos de alta eficiencia (como los contenedores inteligentes con código) para alcanzar unos objetivos concretos como conseguir un 70% de recogida selectiva en 2030.

Las empresas de venta online deberán ofrecer la opción de entregar el producto sin envase

Si no se logra, estos consistorios podrán recibir sanciones. De hecho, la nueva norma también prevé multas para las empresas que no cumplan con las exigencias de la Administración, en algunos casos, bastante estrictas. "Han sido dos años de trabajo con el conjunto del sector. Es un texto importante porque la gestión de residuos produce gases de efecto invernadero", afirma Mascort.

Estas son algunas de las medidas previstas.

Usar y tirar

La ley pretende poner fin a la cultura de usar y tirar. Se prohíben los envases innecesarios en alimentos y los productos alimentarios que se sirven en restaurantes en "monodosis" con utensilios de un solo uso. Tampoco se permiten los cartuchos no reutilizables para impresoras. Y otro detalle importante: las empresas de reparto a domicilio deberán evitar bolsas de plástico y materiales de embalaje y ofrecer la opción de recibir el pedido sin envases. Además, los hoteles no podrán ofrecer cepillos de dientes, champús y maquinillas de afeitar de un solo uso.

Puerta a puerta no obligatorio

Los municipios deberán acreditar mejoras en el porcentaje de recogida selectiva si no quieren recibir sanciones. ¿Cómo? Con medidas de alta eficiencia. Según el director de la Agència de Residus de Catalunya, Isaac Peraire, la recogida puerta a puerta y los contenedores inteligentes con código o chip son las mejores opciones. Pero la ley no obligará a los ayuntamientos a aplicar ninguno de estos métodos en concreto.

Proteger la salud

Se eliminarán del mercado los pañales, toallitas, tampones y compresas que contengan productos tóxicos para que se apueste por alternativas orgánicas y no perjudiciales para la salud.

Devolución de envases

La ley, si sale adelante, obligará a implantar un sistema de depósito y retorno. Es decir, si compras una botella de agua, una lata de refresco o un bric de leche pagarás más de lo que cuesta. Esta diferencia se te devolverá cuando retornes los envases en el establecimiento.

Responsabilidad ampliada

Las empresas fabricantes de todo tipo de productos deberán costear el tratamiento de los residuos generados. Hasta ahora, asumían este gasto los ayuntamientos o los entes encargados de gestionar sus residuos.

Colillas de tabaco

Ocurre lo mismo que con el sistema de depósito, devolución y retorno. Las colillas se deberán devolver en los puntos de venta para recuperar el depósito pagado.

Ropa de segunda mano

Se obligará a las grandes tiendas de ropa (más de 1.200 m2 de superficie) a habilitar un espacio para la venta de productos de segunda mano.