Educación en Catalunya

De grupos reducidos en mates a extraescolares universales: las medidas de la Bofill para remontar PISA

La fundación propone a los partidos que se presentan a las elecciones del 12-M 38 propuestas "concretas y factibles" para afrontar "ocho retos educativos urgentes"

Informe PISA: Los resultados entre alumnado no migrante y migrante se igualan si se resta el 'factor pobreza'

Alumnado de una escuela pública de Manresa, este curso.

Alumnado de una escuela pública de Manresa, este curso. / Marc vila

Helena López

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El freno de mano en la activación de cualquier política pública que supone siempre una convocatoria electoral como la del 12-M pilló a la Conselleria d'Educació todavía superando la resaca de los "catastróficos" resultados del último informe PISA; en pleno proceso de reflexión sobre qué medidas urgentes tomar ya el próximo curso para enderezar una situación cuyas señales de alerta venían de mucho antes (las últimas competencias básicas y el último PIRLS apuntaban en la misma dirección). Para aprovechar el tiempo en el forzado parón electoral, y por aquello de hacer de la necesidad virtud, la Fundació Bofill ha publicado este martes 'La legislatura de la educación: retos y propuestas para mejorar la equidad educativa', un completo documento en el que la entidad señala las ocho grandes urgencias del sistema, y propone 38 propuestas "concretas y asumibles" para que cualquier niño o joven tenga acceso a las mismas oportunidades educativas y vitales", con el objetivo de que los distintos grupos políticos las incorporen a sus programas.

El punto de partida es claro: el principal problema de la escuela catalana [y por ende, de la sociedad] es la desigualdad, el elefante en la habitación sobre el que los resultados de PISA pusieron el foco; mostrando las costuras de un sistema que se las daba de ejemplar en cuanto a la integración.

La fotografía que ofrecía PISA ponía en negro sobre blanco que el alumnado de origen migrante (el 24% del total) obtiene 43 puntos menos en matemáticas y lectura, y 46 en ciencias, lo que supone estar dos cursos escolares por debajo. Es ahí donde la entidad ponen el foque, con objetivos que van desde "recuperar los aprendizajes en clave de equidad" hasta "la equidad educativa más allá del colegio" o la universalización de la educación 0-3.

Entre las medidas concretas para lograr el primero de los objetivos destacan los grupos reducidos en matemáticas, los programas gratuitos de refuerzo educativo en matemáticas y catalán en horario no lectivo y ampliar las aulas de acogida.

Objetivo: educación 360

Otra de las cuestiones en las que desde la Fundació Bofill llevan tiempo insistiendo es la necesidad de reducir la brecha educativa también fuera de la escuela, ya que esta tiene un impacto directo en el éxito educativo. Con ese objetivo, una de las 38 medidas hechas públicas este martes es "garantizar al menos una actividad extraescolar semanal y dos semanas de ocio educativo en verano" para todo el alumnado, independientemente de su situación socioeconómica. Para ello, señalan, son necesarios 'casals' municipales durante todas las vacaciones, gratuitos para el alumnado en riesgo de pobreza, otorgando plazas automáticamente en base al uso de becas comedor o servicios sociales.

El documento elaborado por la entidad para los partidos políticos abarca desde la pequeña infancia -insiste en la importancia de la universalización de la educación 0-3 también desde una mirada de poner las bases para la equidad- hasta la adolescencia, haciendo especial énfasis en la necesidad de luchar contra el abandono escolar prematuro, otra de las muchas asignaturas pendientes del sistema. En este apartado, propone un programa de becas para alumnos entre tercero de ESO y segundo de postobligatoria en riesgo de pobreza y exclusión; un nuevo decreto de orientación con planes individualizados y acompañamiento o ampliar la oferta pública de FP.

Para todo ellos, obviamente, se necesita dinero. El documento de la Bofill recuerda que el gasto público por estudiante no universitario en Catalunya es de 6.060 euros, por debajo de la media estatal y lejos del País Vasco (7.857 euros).