Conferencia de los Océanos en Barcelona

Catalunya crea el primer mapa de su fondo marino

Una detallada cartografía permitirá evaluar el estado del ecosistema e iniciar el proceso pionero de cuantificación de los beneficios que aporta su capital natural

Los océanos, cada vez más ahogados por múltiples crisis: del calor extremo a la avalancha de basura y la pérdida de especies

Pradera de posidonia en el fondo del mar

Pradera de posidonia en el fondo del mar / Ibanat

Glòria Ayuso

Glòria Ayuso

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Catalunya está poniendo solución a la falta de conocimiento de su fondo marino. La Generalitat ya tiene completado el primer mapa de su costa entre los 0 y los 50 metros de profundidad. Esta cartografía posibilitará llevar a cabo una evaluación detallada del estado de todo el ecosistema subacuático e iniciar un ambicioso proyecto de cuantificación del valor económico del capital natural.

Este mapa cartográfico, que se ha obtenido tras más de dos años de trabajo y se presentará próximamente, supone "la primera foto simultánea de distribución tanto de los hábitats marinos como de la geología" al máximo detalle, con una definición que alcanza cada metro cuadrado. Con esta nueva información se conocerá la localización de las praderas marinas y coralígenas, formaciones rocosas y las características del fondo marino, "una base fundamental para trabajar en la conservación del ecosistema y los usos humanos", explica a EL PERIÓDICO el director general de Política Marítima y Pesca Sostenible, Sergi Tudela, tras presentar las líneas generales de la Estrategia Marítima de Catalunya en un acto en el marco de la celebración de la Conferencia del Decenio de los Océanos, esta semana en Barcelona.

Poner cifras a los beneficios

Por su capacidad de capturar CO2 y de protección de las costas, existe cada vez mayor concienciación sobre la necesidad de preservar el ecosistema marino, en avanzado estado de degradación. No obstante, un elemento clave y tarea pendiente a nivel global es la cuantificación del valor del capital natural marino, un paso fundamental para poder vehicular la financiación hacia proyectos restaurativos.

Tras investigar sobre acciones similares a nivel internacional y con la ayuda de consultorías expertas, la Generalitat ha trabajado en una hoja de ruta para avanzar en este sentido. "Ya contamos con el mapa cartográfico que nos detalla la extensión y las características de nuestro fondo marino, tras lo cual veremos en qué estado se encuentra todo su ecosistema y, en tercer lugar, detallaremos los servicios ecosistémicos que aportan", señala la subdirectora de Política Marítima del departamento de Acció Climática, Rosario Alluer. Los planes pasan por licitar a finales de año o principios de 2025 el desarrollo de esta cuantificación.

Tarea compleja

Se trata de un trabajo complejo que quiere poner cifras a los múltiples beneficios y riqueza que aporta el mar, que ofrece pesca, turismo, energía renovable y una extensa actividad económica local. Pero más allá de la actividad económica, el reto más importante se encuentra en poner un valor monetario a su papel esencial para mantener la vida en el planeta: “Las praderas de posidonia frenan la erosión de la costa y garantizan que tengamos playas, que a su vez hacen posible el mantenimiento de las vías del tren por el Maresme”, detalla Alluer, que subraya que "nos queremos librar de la idea que mantenemos el equilibrio del mar y la costa solo por el turismo". Las praderas marinas capturan más CO2 que los bosques terrestres, una función a la que también debe darse un valor económico, para monetizar estos beneficios y los servicios que prestan", así como las actividades de restauración, como indica Alluer.

Gestión coordinada y en base a la ciencia

La iniciativa forma parte de la Estrategia Marítima de Catalunya, que también incluye el despliegue de una red de siete radares de alta frecuencia que gestiona el Instituto Oceanográfico de Catalunya (ICATMAR), integrado por la Generalitat y el CSIC, que terminará este año, para conocer la situación de los recursos pesqueros, las corrientes marinas, la temperatura y la salinidad del agua, y para realizar predicciones futuras.

La estrategia marítima también incluye iniciativas de gestión conjunta de los espacios marinos reuniendo a científicos, administraciones, al sector pesquero, agentes y organizaciones locales para poner orden a los distintos usos e intereses en torno al mar basándose en información fidedigna y asegurando su sostenibilidad.