Encuentro mundial

Los 10 retos sobre el océano que se debatirán esta semana en Barcelona

La Conferencia de Barcelona dará a conocer el camino, enfocándose en las soluciones, para preservar el océano, hacer frente a la emergencia climática y desarrollar una actividad económica sostenible

La Unesco lanzará en Barcelona la hoja de ruta para preservar el océano

La Visión 2030 de la Década de los Océanos busca un cambio sistémico hacia el océano con impacto social y ambiental.

La Visión 2030 de la Década de los Océanos busca un cambio sistémico hacia el océano con impacto social y ambiental. / ERNESTO BENAVIDES / AFP

Glòria Ayuso

Glòria Ayuso

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Más de 150 científicos trabajan desde hace dos años por encargo de la UNESCO, organizados en diez grupos según su campo de experiencia, en la elaboración de una estrategia global - la Visión 2030- para preservar el océano, hacer frente a la emergencia climática y desarrollar una actividad económica sostenible. El resultado se plasma en diez libros blancos, cuyos borradores se debatirán esta semana y se darán a conocer al término de la Conferencia del Decenio de los Océanos de Barcelona. El objetivo es que los países acuerden alinearse en esta estrategia en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano de Niza en 2025. EL PERIÓDICO ha estado presente en las sesiones de presentación de los borradores ante la comunidad científica. Estas son sus principales propuestas

1 Vigilancia permanente para combatir la contaminación marina.

Productos químicos, petróleo y distintos contaminantes debilitan el ecosistema, la capacidad del océano de regular el clima, proporcionar alimento y de sostén del turismo y el empleo. El primer libro blanco recomienda crear una red de vigilancia y monitoreo permanente con tecnología para detectar y rastrear casos de contaminación, especialmente en el sur global, e implementar protocolos estrictos. Subraya la importancia de conectar las actividades terrestres con sus efectos contaminantes sobre el mar y de políticas de gestión de residuos eficaces para prevenir la contaminación oceánica. Con enfoque global, deben establecerse objetivos claros, un control sobre la implementación de las medidas, políticas efectivas y financiación adecuada. 

2 Los países costeros deben incluir la restauración marina en sus planes.

Conforme a los compromisos de la cumbre de biodiversidad de Montreal, el segundo libro blanco indica que, a nivel global, en 2025 deben identificarse las variables cruciales de la vida marina y establecer en 2026 un marco de observación de datos, para que cada país adapte en 2027 sus Planes de Acción Nacional sobre Biodiversidad con medidas concretas sobre restauración marina.

3 El océano puede alimentar de forma sostenible a la población mundial.

La producción de alimentos debe aumentar un 70% para 2050, cuando se alcanzarán los 9.700 millones de habitantes. Frente a la sobreexplotación oceánica, el mar puede ofrecer soluciones que sí son sostenibles, como fuente de nuevos alimentos, como las algas, ricas en proteínas y libres de carbono. La gestión oceánica sostenible debe involucrar a todos los actores: científicos, industria pesquera, pequeños productores, distribuidores, consumidores, políticos y finanzas. 

4 La economía sostenible del océano exige financiación y colaboración del sector privado.

El océano sustenta a 600 millones de personas, maneja el 90% del transporte de mercancías mundial y de él depende el turismo. Debe incrementarse la financiación para convertir toda la actividad en sostenible, promover la captación de inversiones y la cooperación intersectorial. Son aspectos clave el fomento de un compromiso privado con la sostenibilidad, la transparencia y la inclusividad.

5 Potenciar el secuestro marino de carbono contra el cambio climático.

El océano se encarga de absorber el 25% de todas las emisiones de CO₂ antropogénicas, mitigando así el cambio climático. El quinto libro blanco propone el desarrollo de ecosistemas de carbono azul, como manglares, praderas de pastos marinos y marismas, con alta capacidad de secuestrar carbono; la implementación de nuevas técnicas aún pendientes de desarrollar de Captura y Almacenamiento de Carbono (CDR) para eliminar el exceso de CO₂ que provoca acidificación; y la reducción de la contaminación marina para aliviar el estrés en los organismos marinos responsables de capturar CO₂. 

6 Urge planificar la adaptación de las regiones costeras a los efectos del cambio climático.

El sexto libro blanco resalta la ausencia de objetivos globales para la resiliencia de las áreas costeras. Cita como riesgos el aumento del nivel del mar, tsunamis, ciclones, inundaciones, erosión, deshielo glaciar, acidificación y desoxigenación del océano, entre otros, exacerbados por el cambio climático junto con desafíos adicionales como la contaminación por aguas residuales, la sobrepesca y el turismo costero. Los expertos proponen el desarrollo de planes estratégicos de adaptación innovadores y la implementación de sistemas de alerta temprana, con el intercambio global de datos que consideren múltiples amenazas. Se enfatiza la necesidad de una visión a largo plazo hacia una sociedad resistente al clima y la importancia crítica de la cooperación internacional en este esfuerzo.

7 Creación de un sistema global de observación océanica.

El séptimo libro indica que debe co-diseñarse una monitorización del océano en todo el planeta, multidisciplinario, que provea datos accesibles para todas las naciones y usuarios. Esto implica establecer unos indicadores clave, desarrollar la estructura de gobernanza para la coordinación internacional del sistema de observación e incentivar la inversión en tecnologías oceánicas de acceso abierto y asequibles. Todos los libros blancos, sin excepción, indican la necesidad de acceso a estos datos globales para llevar a cabo sus respectivos retos.

8 Crear una representación digital del océano para mejorar la toma de decisiones y apoyar la gestión sostenible.

Existen mapas de nuestro entorno terrestre, pero el océano es un gran desconocido. Los expertos proponen la creación de un verdadero Atlas Digital global del Océano con plataformas inclusivas para compartir e intercambiar conocimiento marino. 

9 Conocimiento para todos.

La distribución desigual de la formación y financiación obstaculizan el progreso y la adecuada gestión costera en muchos países y estados insulares. Los expertos consideran esencial asegurar un desarrollo de capacidades integral en ciencias oceánicas en todo el mundo, con un enfoque particular en regiones menos avanzadas científicamente y comunidades marginadas. 

10 Cambiar la relación de la humanidad con el océano.

El último de los diez libros blancos fija la modelación de un cambio de valores y evolución de normas sociales y comportamientos relacionados con el océano. Marca para 2025 el objetivo de dirigir financiación a las ciencias, la comunicación y la educación oceánica; para 2028 establecer programas con impacto social y ambiental; y para más allá, lograr un cambio sistémico con impacto social y ambiental.