Calabacines con pesticidas: el último aviso de la UE que pone en alerta a España

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) ha emitido dos avisos por riesgo "serio" tras la detección de niveles de residuos de pesticidas más elevados de los permitidos en pimientos amarillos y calabacines procedentes de España, ha informado FACUA-Consumidores en Acción.

Estos avisos llegan apenas unos días después de la intervención de un segundo envío de fresas contaminadas con hepatitis A procedentes de Marruecos, lo cual ya puso en alerta por segunda vez en nueve días a la Unión Europea y el citado sistema.

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Dónde y por qué han emitido avisos

Francia emitió el lunes la alerta correspondiente a los calabacines, después de que los resultados de los análisis realizados por la propia empresa mostrasen la presencia de 0,75/mg de flonicamida, siendo 0,5/mg la máxima cantidad permitida. Se trata de un producto insecticida que se emplea para control de pulgones y de moscas blancas.

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Por su parte, desde Finlandia se emitió una alerta el pasado 15 de marzo tras realizarse un control oficial en el mercado donde anteriormente se había detectado la sustancia diclorvos en cantidades hasta siete veces superiores a la permitida (0,078 mg/kg, cuando el máximo permitido es 0,01 mg/kg).

Esta sustancia química, también con fines insecticidas, se produce a nivel industrial y su intoxicación puede provocar desde náuseas y agitación repentina hasta incapacidad de respirar y la muerte en los casos más graves, informa la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades.

En la notificación, se informa de que estos pimientos amarillos, presumiblemente, ya no se encuentran en los puntos de venta.

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FACUA denuncia la falta de información

Desde la organización no gubernamental FACUA-Consumidores en Acción han criticado la "escasa información" que aparece en las alertas alimentarias mencionadas: "Hace que el consumidor vierta una sombra de sospecha sobre todos los productos independientemente de que puedan o no estar afectados", han denunciado en la misma nota informativa.

Esto, a su vez, "imposibilita que los consumidores puedan comprobar si han comprado o consumido alguno de los productos alertados", agregan antes de reclamar de nuevo "cambios en los protocolos de información del RASFF" y un "mayor nivel de detalle sobre los productos peligrosos detectados".