Oculta en el bosque

Descubierta en el Pertús una torreta de un tanque nazi de la segunda guerra mundial

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La torreta oculta en Pertús.

La torreta oculta en Pertús. / GAS MOUNTAIN

Sònia Fuentes/Diari de Girona

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El Grupo Excursionista Gas Mountain del Alt Empordà ha descubierto una torreta alemana de la Segunda Guerra Mundial en Pertús. No se ha revelado la localización del hallazgo para preservarla de posibles actos vandálicos. "Se trata de una de las piezas más significativas que hemos rescatado hasta ahora: una torreta del tanque Panzer modificada específicamente para el uso del cañón MG 34, conocida como Panzerstellung", explica Humberto Vila, miembro y artífice del grupo.

La pieza es clave para la comprensión de los eventos que tuvieron lugar en la región durante la Segunda Guerra Mundial. Esta torreta es la segunda que hasta ahora se ha encontrado en la comarca, después de la de Portbou, "lo que le confiere aún más importancia y valor histórico a la pieza" remarca Vila. La diferencia entre ambas torretas es el tamaño, ya que la de Portbou es mayor. Precisamente esta, ha sufrido varios actos vandálicos y en dos ocasiones le han robado el cañón.

Preservación de la pieza

El reciente hallazgo de Pertús permite mostrar una parte de la historia poco conocida hasta ahora, ya que durante la Segunda Guerra Mundial las tropas nazis establecidas allí iniciaron la fortificación de la frontera con una línea de bunkers con torreta de tanques Panzer. La asociación se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Pertús para que se pueda documentar y preservar esta pieza tanto por la importancia económica que tiene dentro del mundo del coleccionismo como en el ámbito patrimonial tanto para las generaciones presentes como futuras.

Los soldados alemanes empezaron una línea frente a la frontera del régimen franquista, conocida como la Sperrlinie Pyranäenfront, que iba desde el puerto de Cervera de la Marenda hasta Hendaya, en el País Vasco. Este proyecto, estudiado por el arqueólogo e ingeniero Guillem Castellví, preveía construir una cincuentena de bunkers, aunque no todos fueron realizados. Entre los tipos de bunkers utilizados en la defensa de la línea alemana de los Pirineos destaca, sin duda alguna, la Panzerstellung. Se trata de una pequeña fortificación semienterrada de hormigón armado con una abertura circular superior, donde en un origen era colocada una ametralladora.

Los soldados alemanes emplazaron una torreta blindada. Fue un elemento defensivo usado en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial contra carros armados e infantería, situados en carreteras, caminos o zonas costeras. La mayoría de estas torretas han desaparecido.

"Es emocionante"

Los miembros de la agrupación descubrieron la torreta mientras exploraban el terreno, puesto que desde hace años se han volcado en la búsqueda de vestigios del pasado con el objetivo de compartirlos a todo el mundo. El trabajo lo lleva a cabo un equipo formado por el propio Humberto Vila, Marc Osuna, Toni Pagès, Jep Corominas y Sylvian Boixaderes, "somos los que hacemos posible todo esto, explorando tanto a la realidad como a la red documentándonos, mapeando, haciendo contactos en el ámbito de administraciones como de particulares".

Vila se muestra asombrado de que la torreta haya pasado desapercibida hasta ahora: "Es emocionante poder descubrir y preservar el patrimonio histórico, mantener viva la memoria, aprendiendo de los acontecimientos pasados para que no vuelvan a suceder y no queden en el olvido. La torreta, hallada en buenas condiciones, es un testimonio visual y palpable de un período crucial de la historia mundial".

Presencia militar nazi

Sin querer especificar su posición concreta, Vila remarca que la torreta del Pertús se encuentra a pocos metros en la parte francesa, "ya que los nazis no traspasaron la frontera". El hallazgo evidencia la presencia militar nazi en la zona durante la Segunda Guerra Mundial. Durante el período que va desde noviembre de 1942 hasta agosto de 1944, la línea de la frontera catalana fue ocupada por unos 230 aduaneros alemanes, por un lado, y el ejército español y la Guardia Civil, por otro. Además de proteger a la aduana, Hitler temía un posible ataque de los aliados a través de España, a pesar del acuerdo de no agresión entre ambos países. Esto motivó la construcción de bunkers con cañones en esa línea defensiva.

Durante ese período, los alemanes emplearon diversas técnicas para reutilizar las torretas de los tanques dañados para convertirlas en defensas fijas. Cuando los tanques alemanes se dañaban, ya no eran útiles en movimiento, por lo que los soldados nazis podían retirar la torreta y el cañón y construir una estructura de hormigón resistente a su alrededor para convertirla en una fortificación fija. Esto les permitía reutilizar el armamento existente y convertirlo en una posición defensiva sólida.