Desde 2012

Los mossos han desactivado en 12 años más de 8.200 explosivos de antiguas guerras

La policía crea un mapa por comarcas en el que explica el origen de cada artefacto encontrado

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Los mossos eliminan en 12 años 8.200 explosivos de conflictos bélicos históricos en Catalunya

Los mossos eliminan en 12 años 8.200 explosivos de conflictos bélicos históricos en Catalunya / VÍDEO: MOSSOS D'ESQUADRA

Germán González

Germán González

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Agentes del área TEDAX-NRBQ de los Mossos d'Esquadra han diseñado un mapa de Catalunya por comarcas con todas las intervenciones realizadas para neutralizar artefactos explosivos relacionados con conflictos bélicos históricos. Desde 2012 el TEDAX-NRBQ ha localizado más de 8.273 artefactos en Catalunya y ha destruido casi 7.000.

En concreto, los agentes han encontrado 2.081 proyectiles de artillería, 100 bombas de aviación, 2.110 granadas de mano, 3.491 granadas de mortero, 26 granadas de fusil, 237 espoletas, 17 bombardas, 189 cohetes y 6 minas. La mayoría de las intervenciones están relacionadas con conflictos bélicos del pasado como son la Guerra de Sucesión, la invasión napoleónica, las Carlinadas y, en especial, la Guerra Civil Española. 

En estos 12 años los agentes han destruido de forma controlada 6.923 artefactos explosivos. En concreto, 1.595 proyectiles de artillería, 82 bombas de aviación, 1.553 granadas de mano, 3.242 granadas de mortero, 12 granadas de fusil, 223 espoletas, 184 cohetes y 12 bombardas.

Memoria histórica

Con este mapa, los mossos quieren mostrar su compromiso por la recuperación y preservación de la memoria histórica. En el complejo central de Egara, el TEDAX tiene una sala formativa con muestras de proyectiles, bombas de aviación, espoletas , pequeños calibres, granadas de mano, entre otros, y que corresponden a diferentes periodos históricos. 

No solo se suman a esta recuperación de la memoria histórica los TEDAX de los Mossos d'Esquadra. La Unidad de Subsuelo detecta refugios de guerra, minas o depósitos antiguos que se convierten en patrimonio histórico. Cuando se encuentra alguno de ellos los agentes de este grupo son los primeros en acceder, por su formación y experiencia, para garantizar la seguridad.

Cerca de la frontera

El sargento Gustau Aparisi, subjefe del área TEDAX-NRBQ de Mossos d'Esquadra, ha remarcado que las zonas con más hallazgos corresponden al Alt Urgell, Alt Empordà, Ribera d'Ebre y Baix Llobregat, por su relación con la Guerra Civil. En las comarcas más cercanas a la frontera con Andorra o Francia, los soldados del bando republicano que huían abandonaban armas mientras que las otras se libraron batallas importantes como la del Ebro.

"A menos que el material haya estado en situación de conservación muy mala, como dentro de un río por ejemplo, el explosivo se mantiene perfecto y su manipulación comporta un gran riesgo", ha destacado Aparici. También ha añadido que algunos coleccionistas de estos artefactos pueden sufrir accidentes "por un exceso de confianza", como un hombre que desmontaba la espoleta de un proyectil en Térmens en 2006 cuando el artefacto le explotó y le causó graves heridas.

12 granadas escondidas

La última actuación de los TEDAX con artefactos explosivos de conflictos bélicos antiguos tuvo lugar el pasado 8 de enero cuando se localizaron en Castellbisbal 12 granadas de mano escondidas en un falso techo durante las obras de remodelación de un inmueble. El propietario avisó a los agentes que retiraron con seguridad los explosivos.

Eran granadas de mano de la Guerra Civil y, tras una búsqueda en el archivo histórico municipal, se supo que el edificio había sido propiedad de un político local que ocupó cargos en gestoras designadas por gobernadores civiles tanto en la la dictadura de Primo de Rivera (1923-30) como en el bienio negro de la II República (1934-36). 

Historiadores y agentes creen que los anarquistas escondieron las granadas cuando veían que perdían la guerra ante el rápido avance de las tropas franquistas. Muchos de ellos tenían que irse de pueblos de forma apresurada y no podían llevarse material bélico, por eso lo escondían en dobles muros o falsos techos. En este sentido, los agentes habían encontrado otros artefactos en estas construcciones dentro de rectorías o en sedes que habían pertenecido a organizaciones de izquierda y anarquistas. 

En el falso techo

En el caso de Castellbisbal –el 25 de enero se cumplieron 85 años de la entrada de las tropas franquistas–, el edificio en el que se encontraron las granadas había sido sede de la CNT y luego pasó a la Falange. A mediados de los años 60 cuando, la dictadura franquista dio un giro hacia la tecnocracia y la Falange perdió su presencia en todos los ámbitos. Así, la familia propietaria del inmueble recuperó la vivienda, donde pasaron a residir hasta que, a finales del año pasado, la vendieron a un nuevo inquilino. Él fue quien encontró las granadas en el falso techo.

Se da la curiosidad histórica de que, durante más de 25 años, las diferentes secciones de la Falange, tales como Auxilio Social, la Sección Femenina y el Frente de Juventudes convivieron, naturalmente sin saberlo, con las granadas guardadas a finales de la Guerra Civil por los anarquistas. 

Llamar a emergencias

Los mossos recuerdan que en caso de encontrar un artefacto explosivo no se debe tocar y se debe llamar a emergencia para que acudan los TEDAX, ya que puede ser inestable y explotar ante cualquier manipulación. Muchos de estos artefactos se encuentran en campos de cultivo, obras públicas en el extrarradio de las ciudades donde se dieron las batallas o donde estaban las tropas. También es habitual hallarlas en el desván de edificios antiguos o en escondrijos en dobles paredes. Se considera que entre un 10-20% de los artefactos sin explotar que se lanzaron a la Guerra Civil no funcionaron y algunos de ellos todavía se encuentran en Catalunya.

La especialidad de TEDAX es la más antigua dentro de los Mossos d'Esquadra. Nació en 1980 cuando el entonces presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas, solicitó mediante petición formal por escrito al Ministerio del Interior que un grupo de agentes de la policía catalana fueran instruidos en las técnicas para afrontar con garantías la desactivación de artefactos explosivos. Recibieron formación a cargo de los especialistas de la Policía Nacional. Más tarde se dieron los cursos en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña.

Coincidiendo con los JJOO de Barcelona 1992, el área vio incrementada su plantilla así como sus recursos técnicos y de material con la adquisición de varios robots y vehículos. En 2006 se incorporó la especialidad Nuclear Radiológico Biológico Químico (NRBQ) con los primeros trajes de protección química, detectores químicos, biológicos y radiológicos. 

En los últimos años, la unidad ha intervenido, de forma preventiva, en grandes eventos deportivos, ferias, dispositivos de crimen organizado y de información, así como en los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils. Actualmente, el área del TEDAX-NRBQ cuenta con 57 agentes y tiene sedes en Sabadell, donde se encuentran los servicios centrales, Barcelona, Girona, Lleida, Salou y el Aeropuerto de Barcelona-El Prat.

Los agentes tienen una edad media de 48 años. Nueve de ellos estarán entre los 55 y los 62 años durante 2024. Por este motivo existe una convocatoria de 22 agentes para incorporarse a esta unidad.