Catalunya talará árboles en las cabeceras de los ríos para que llegue más agua a los embalses

La situación en los embalses catalanes es cada día más crítica. Las reservas de los pantanos de las cuencas internas no llegan al 15% de su volumen máximo. Para revertir la situación, se necesitan precipitaciones abundantes. El problema es que cuando llueve, gran parte del agua queda absorbida por el suelo, puesto que la vegetación sufre un estrés hídrico severo. El Govern, con la intención de que más agua llegue a los ríos y, luego, a los embalses, prevé talar árboles de forma quirúrgica en las cabeceras de los ríos.

El Govern está estudiando cuántos hectómetros cúbicos se pueden conseguir retirando árboles en zonas concretas

Según ha podido saber EL PERIÓDICO, en las próximas semanas se harán públicos todos los detalles de este plan pionero impulsado por el Departament d'Acció Climàtica. A día de hoy, los expertos aún trabajan para concretar cuántos hectómetros cúbicos de agua se pueden conseguir retirando árboles en zonas concretas. "La situación en los bosques es realmente grave, jamás habíamos observado tantas muertes de árboles. Ante la falta de agua, estamos analizando dónde se puede aplicar esta medida sin que suponga un problema para el medio ambiente", detalla Anna Sanitjas, directora general de Bosques de la conselleria.

¿Esta actuación puede poner en riesgo a los bosques de ribera? Fuentes conocedoras del proyecto aseguran que en ningún caso. "Si se actúa de forma ponderada, es razonable intentar obtener más agua de esta forma", admite Josep Maria Espelta, investigador del CREAF (Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales) especializado en la gestión de los bosques. "Se trata de retirar árboles de terrenos que tradicionalmente eran pastos o campos agrícolas. Estas parcelas se abandonaron y crecieron bosques jóvenes y densos. Por lo tanto, no sería un problema para los ecosistemas forestales", precisa Espelta.

Recuperar el "agua azul"

Recuperando un paisaje más abierto y con menos vegetación en ciertos puntos, se potenciaría el "agua azul", consideran los promotores de este plan. ¿Qué es, exactamente, la llamada "agua azul"? Es el agua que excede la capacidad de retención del suelo, y que por lo tanto, se cuela hacia los ríos, los lagos y las masas de agua subterránea. Si la vegetación es demasiado densa, este "agua azul" no consigue realizar su función.

"Se trata de retirar árboles de terrenos que tradicionalmente eran pastos o campo. Por lo tanto, no sería un problema para los ecosistemas"

Josep Maria Espelta

— Investigador CREAF

"El reto consiste en anticiparse y decidir qué tipo de gestión es más útil en cada caso. Así, obtenemos bosques más resilientes y, a la vez, podemos tener más agua disponible en los embalses", cuenta Míriam Piqué, responsable del programa de gestión forestal multifuncional del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC). "Reducir bosques en las cabeceras de los ríos es algo que se debe hacer de forma planificada y después de detectar las hectáreas que sufren más estrés hídrico", añade.

Catalunya intensifica los controles de calidad del agua, comprometida por la sequía

El CTFC participa en un proyecto que ha empezado este mes de febrero y que tiene un objetivo final ambicioso: crear un libro blanco sobre cómo hacer gestión forestal en nuestros paisajes y mejorar la disponibilidad de agua. Conseguir más agua en los embalses son palabras mayores, pero también se están elaborando planes para aliviar los acuíferos, unas fuentes de agua a las que se está recorriendo en plena sequía y que también viven momentos de escasez.

"Reducir bosques en las cabeceras de los ríos es algo que se debe hacer de forma planificada"

Míriam Piqué

— Centro de Ciencia y Tecnología Forestal

En algunos casos, se plantea recargar acuíferos con agua regenerada. En otros, la gestión forestal también se erige como posible solución. Bajo el valle del Carme, en Anoia, está el acuífero Carme-Capellades. La empresa Nactiva acaba de lanzar un proyecto en esta línea, para que esta masa de agua subterránea disponga de más agua. "Es una actuación multifuncional. Obtendremos madera (que servirá para biomasa), los bosques de ribera dispondrán de más agua y llegará más recurso al acuífero. Además, se pueden recuperar pastos que habían sido abandonados, cosa que puede interesar por ejemplo a una empresa que pretende fabricar queso", afirma Joan Cabezas, CEO de la compañía.

El Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya estudia recargar los acuíferos con agua regenerada

La Agència Catalana de l'Aigua ya se ha interesado en este proyecto, que empezará a caminar pronto. Jordi Reixacs, presidente de la asociación de propietarios forestales Serres Miralles-Orpinell, reivindica la magnitud del plan: "Los trabajos de gestión incluyen 13 municipios y también servirán para prevenir incendios. Además, daremos al bosque una vitalidad que actualmente no tiene".

"La novedad es que tantas entidades se hayan puesto de acuerdo a la vez", opina Jordi Tarradas, gerente de BOSCAT, entidad que agrupa a propietarios de bosques. "El sector económico se ha implicado y le puede dar continuidad en el tiempo", constata.

El 76% de los acuíferos que dependen de la Generalitat están en mal estado

Estos dos proyectos confirman que tanto entidades privadas como públicas se conjuran para dar una nueva función a la gestión de los bosques en plena emergencia por sequía: hacer llegar más agua de la lluvia a acuíferos, ríos y embalses, lo que permitirá ampliar las reservas.

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