Registrados 1.606 casos de delitos de odio en 2023, un 33,1% más

Ataques violentos, expresiones despectivas o discriminaciones por raza, religión, orientación sexual... han proliferado en España en 2023. Las formas del delito de odio, pese a que no es precisamente de los más denunciados por el tabú y la coacción que suele pesar sobre las víctimas, han crecido en las estadísticas policiales españolas más de un tercio. Concretamente un 33,1% de incremento, según los datos que -procedentes de Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Foral y a falta de los de los Mossos y la Ertzaintza- ha comunicdo este miércoles el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Ha sido en la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, que ya está en su segunda edición, y que se ha reunido en la sede del ministerio. Los cuerpos policiales mencionados registraron en 2023 un total de 1.606 casos encuadrables en el delito de odio. Son 399 intervenciones y denuncias más que en 2022.

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El correlato de este icremento estadístico es el número de detenciones. En 2023 fueron 712, con un 40,2% de subida con respecto a 2022.

Racismo y xenofobia

El desprecio por el diferente sigue siendo el combustible de esta franja delincuencial. De 1.606 incidentes, en 604 la causa fue el racismo y la xenofobia. Y de los 712 detenidos, 235 incurrieron en ese comportamiento. La víctima habitual: un inmigrante africano, en primer lugar, con diferencia sobre sudamericanos y asiáticos, apuntan expertos policiales.

La franja de población LGTBI es la segunda víctima en esta casuística. El odio por razones de sexo se manifestó en 364 casos, con 184 detenidos.

Marlaska ha destacado en sus cifras un incremento importante, del 227 %, en el desprecio a personas discapacitadas, con 36 casos graves conocidos por las Fuerzas de Seguridad en 2023. En 2022 sólo habían sido 11.

Miedo o ignorancia

La casuística penal del odio en España es mucho mayor, claro. Pero sigue imperando el fenómeno de la infradenuncia. El titular de Interior ha pedido en la Comisión aumentar la sensibilización de la ciudadanía, porque "gran parte de las víctimas son desconocedoras de su propia condición de víctimas", según consideración de Marlaska recogida en una nota de Interior.

Es poco probable, apuestan fuentes de Interior, que el porcentaje de subida de los delitos de odio en España varíe mucho cuando se incorporen los datos que faltan de las policías vasca y catalana. Cuando esos datos estén, habrá un informe definitivo para la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio (ONDOD), que depende de la Secretaría de Estado de Seguridad y cuenta con supervisión del director del gabinete de Coordinación y Estudios, el comisario José Antonio Rodríguez.

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Un tercer plan de lucha policial contra este tipo de delitos se empezará a preparar en beve. El actual segundo plan tioene vigencia hasta el próximo 31 de diciembre. Entre sus medidas ya se ha cumplido la creación prevista de grupos especiales, los grupos EVO, en la Comisaría General de Información y las brigadas provinciales de ese área en la Policía Nacional (Grupos EVO) y los grupos REDO dependientes del Servicio de Información de la Guardia Civil.

La comisión de seguimiento es un organismo técnico interministerial, en el que están presentes la subdirectotra general De Libertad Religiosa, Mercedes Murtillo, lla directora general para la Igualdad de Tato y contra el Racismo, Beatriz Carrillo, la directora del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, Karoline Fernández de la Hoz , o el fiscal de Sala contra los Delitos de Odio y la Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, entre otras autoridades.

Se sientan además representantes de entidades privadas como Movimiento contra la Intolerancia, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) o la Fundación Secretariado Gitano. En la misma mesa están la Federación de Comunidades Judías de España y el Instituto Halal de la Junta Islámica.