Interior alerta del ascenso de los delitos de odio en España: más de 1.800 en 2022

El odio aumenta en España. El Ministerio del Interior ha alertado este miércoles de la subida de delitos de odio denunciados ante los distintos cuerpos policiales: en 2022 fueron un 3,7% más que el año anterior, un total de 1.869 infracciones penales e incidentes de odio.

El racismo y la LGTBIfobia fueron la causa del 65% de esas denuncias, seguidos de la ideología y la discriminación por razón de sexo o género, según el 'Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2022', presentado por el ministro Fernando Grande-Marlaska y elaborado por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de ODio (Ondod) a partir de los datos recabados por Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra, Policía Foral de Navarra y las policías locales.

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Racismo y xenofobia estaban tras los delitos denunciados en 755 casos, lo que supone un incremento del 18,15% con respecto a 2021. En segundo lugar figuran los hechos delictivos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género, que decrecen un 1,5% y se sitúan en los 459 casos.

Más aporofobia, menos discriminación religiosa

También descendieron aquellos hechos vinculados a la ideología, casi un 25%, pero la cifra continúa siendo elevada: 245 denuncias. La discriminación por motivos de sexo o género ocupan la cuarta posición, con 189 casos y un significativo incremento de casi el 77% en comparación con 2021.

Y un 70% crecieron también los delitos por aporofobia: hasta los 17; y otro 22% los de antigitanismo: 22.

Por contra, importantes descensos se registraron en los delitos de odio relativos a la discriminación general (un 57,1%, hasta los 15), a la enfermedad (47,6% hasta los 11), a las creencias o prácticas religiosas (un 25,4% hasta los 47).

Tipología de hechos delictivos

Las policías detallan que las lesiones fueron lo más denunciado (423), seguidas de las amenazas (338), las injurias (116), los daños (106), la incitación al odio (105) y el trato degradante (94). El lugar más habitual donde se perpetraron estos hechos fueron las calles (668 casos, un 36 %).

Las comunidades autónomas con mayor número de hechos delictivos conocidos fueron el País Vasco (407), Cataluña (253), la Comunidad de Madrid (237) y Andalucía (207). Sin embargo, si se atiende a la tasa de denuncias por cada 100.000 habitantes, el ránking cambia: sigue liderado por el País Vasco (tasa de 18,7), pero en las siguientes posiciones se sitúan Navarra (12,39) y Cantabria (4,78). En el extremo contrario, Ceuta (1,22), Murcia (1,57) y La Rioja (1,89) fueron las que registran menores incidentes de odio.

Según el Ministerio del Interior, los cuerpos policiales esclarecieron un 62,8% de los hechos denunciados y detuvieron a 838 personas como presuntos autores. Ocho de cada diez de ellas eran varones.

Los más de 1.800 delitos afectaron a 2.040 víctimas, el 59,4% hombres y el 40,6%, mujeres. El rango de edad con más personas afectadas es el que va de los 26 a los 40 años (31,3% del total de víctimas), mientras que los menores constituyen el 12%.

Por nacionalidad, las personas afectadas por los delitos de odio eran españolas en el 60,9% de los casos. Entre las extranjeras, el 9,9% eran originarias de Marruecos, el 3,3% de Colombia y el 2,1% de Senegal.