Así es la campaña antirracista de dos estudiantes de Barcelona convertida en fenómeno viral en Instagram

Una nueva campaña contra los microrracismos se ha hecho viral en redes sociales a partir de la iniciativa de dos estudiantes para un proyecto de la Escuela de Creatividad Brother Barcelona. El objetivo es concienciar sobre expresiones que utilizamos para referirnos a establecimientos comerciales de propietarios extranjeros, como por ejemplo 'paki' o 'chino', y que, a menudo, resultan peyorativas para las personas que los regentan.

'Tengo nombre' es como se titula la propuesta de Laia Sánchez y Àlex Porras, estudiantes de Barcelona, que en pocos días han conseguido que su proyecto se viralice en Instagram. Todo empezó con el encargo de los profesores de elaborar un trabajo en el que se pusiera de manifiesto una problemática de exclusión social real y se planteara una solución. Los dos jóvenes pusieron el foco en la forma habitual de denominar a establecimientos a partir de la nacionalidad del dueño.

Carteles en los comercios

Para denunciar estos microrracismos, los estudiantes colocaron carteles en las puertas o escaparates de establecimientos del barrio de Poblenou de la capital catalana donde se podían leer frases como "No soy 'El paki' de abajo. Me puedes llamar [un espacio para escribir el nombre del propietario de la tienda] o también: bazar, ultramarino, colmado y alimentación" o "No soy 'El chino' de la esquina. Me puedes llamar [una línea para escribir el nombre del dueño] o también: bar, restaurante y cafetería".

Además, en los carteles también se incluyó la etiqueta "#TengoNombre" y un código QR que remitía a la cuenta de Instagram de la campaña. La denuncia de estas expresiones pretende manifestar los microrracismos que se dan en la sociedad y evitar que se normalicen. Laia Sánchez ha afirmado a Betevé que en su casa ya escuchaba como la corregían cuando utilizaba este tipo de expresiones. "Lo llevaba dentro, sabía que no estaba bien. Incluso nosotros lo decíamos", ha añadido la estudiante.

Lo que empezó como un simple proyecto estudiantil se ha convertido en una campaña muy popular. Más de 100 establecimientos ya tienen en sus escaparates los carteles con la iniciativa. Además, en su perfil de Instagram, que ya acumula más de 7.000 seguidores, se incluye un enlace para descargarse el cartel de la campaña, tanto en castellano como en catalán.