El patronato del geriátrico de Tremp se sacude responsabilidades y critica la gestión de Salut

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tremp ha acogido las declaraciones de los miembros del Patronato de la Fundación Fiella cuando estalló el brote de covid en la residencia del municipio en 2020. Se trata del exalcalde, Joan Ubach, el vicario del obispado de Urgell, Josep Maria Mauri, que negaron las acusaciones, y de un exconcejal que se acogió a su derecho a no declarar en la causa por un delito contra la seguridad de los trabajadores. Ubach, además, ha afirmado que Salut actuó "muy mal" e hizo un comunicado con "más de una contradicción y de una mentira". Por su parte, la abogada de la acusación, Maria Nolla, ha añadido que no ha habido declaraciones en relación con la querella por falsificación de documentos.

El primero en declarar en el juzgado de Tremp ha sido el vicario general del obispado de Urgell, Josep Maria Mauri, que ha accedido a las dependencias judiciales por la puerta trasera y acompañado por su abogada. Más tarde ha sido el turno del exalcalde Joan Ubach, que entró por el acceso principal del juzgado y salió adelante una hora después, cuando compareció ante los medios de comunicación. Según Ubach, su declaración ha explicado "la verdad de los hechos vividos" y ha servido para denunciar que Salut gestionó la situación "muy mal", haciendo un informe "con más de una mentira". Así, hizo referencia a "contradicciones" por parte de Salut en cuanto a la fecha de intervención del centro. Por último, el tercer miembro citado a comparecer este martes era un exconcejal que se ha acogido al derecho a no declarar.

Celebración de la Castanyada

Por su parte, la abogada de la acusación popular, Maria Nolla, ha explicado que las declaraciones de los tres miembros del Patronato se han mantenido en la línea de la ofrecida el lunes por la exdirectora de la residencia. Los declarantes se han sacudido responsabilidades y han añadido que no recibieron ninguna queja procedente del centro en relación con la situación que se vivía. También defendieron que no sabían nada de la fiesta de la Castanyada que podría haber originado el brote de cóvid y que fueron conocedores a raíz de las querellas posteriores.

En este sentido, Nolla ha añadido que este martes no se han practicado declaraciones en relación con las querellas que una de las monjas, ya muerta, y el exresponsable de higiene sanitaria del geriátrico, que también está imputada, interpusieron contra el Patronato. En concreto, las querelladas denunciaban que les habían falsificado sus firmas para atribuirles responsabilidades que no tendrían.

El brote en la residencia Fiella de Tremp, declarado en noviembre del 2020, causó la muerte de 64 de los 142 usuarios. Las citas para declarar en el juzgado vinculadas a la causa por un delito de homicidio imprudente prevén tener lugar a partir de abril, según indicó Nolla.