La Ronda Nord, pendiente de un cambio en la Ley de Carreteras para poder salir adelante

El 7 de julio de 2023, el Gobierno y la Generalitat firmaron uno de esos documentos que te permiten una buena foto con apretón de manos y poco más. Era el protocolo que desencallaba un nuevo tramo de la B-40, en concreto, la denominada Ronda Nord, un tramo de poco más de seis kilómetros de infraestructura viaria destinado a conectar Terrassa, Sabadell y Castellar del Vallès. Aquel acuerdo quedaba supeditado a un convenio, que es lo que de verdad garantiza la ejecución de esta obra valorada en unos 200 millones. El problema, y no parece que entonces se detectara, es que será necesario reformar la Ley de Carreteras. La 'consellera' de Territori, Ester Capella, se ha visto este miércoles con el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, con el que han abordado este tema, entre otros. La voluntad es realizar este cambio legislativo que requiere del favor del Congreso de los Diputados. Si no se aprueba, ha explicado Capella, el Gobierno buscará la manera de que el convenio salga igualmente adelante.

Capella no ha hablado de la Ronda Nord con excesivo fervor. Basta con echar una ojeada a la hemeroteca: ERC es más partidaria de reforzar las conexiones ferroviarias que de insuflar más asfalto al territorio. Valga como ejemplo Rodalies y la largamente debatida línea orbital, la que iría desde Vilanova i la Gentrú hasta Mataró por el Vallès, salvando el gran lío ferroviario de Barcelona. Es una de las obras que Esquerra quiere incorporar en el plan de inversiones de Rodalies, y es la mejor demostración de hasta qué punto les hace ilusión tener que comprometerse con la Ronda Nord viaria, que, por otra parte, tiene detrás, con todo el apoyo, a todos los alcaldes de la zona afectada.

Real decreto ley

El pasado diciembre, el Gobierno ya admitía el escollo al asegurar que el cambio en la ley debería "permitir que se pueda aplicar la fórmula de encomienda de gestión para que la Generalitat se encargue de construir la Ronda Nord". Fuentes del ministerio añadían: "Tras este ajuste, que se realizará mediante real decreto ley, se podrá tramitar el convenio". Siempre y cuando el Congreso de los Diputados lo apruebe con más votos favorables que en contra. A todo esto, el acuerdo del 7 de julio establecía un plazo de cuatro meses para tener listo el convenio. Ya han pasado seis meses.

La 'consellera' Capella ha explicado que el texto que el ministerio les hizo llegar en septiembre "no se ajustaba al protocolo". "Se desviaba de la columna vertebral del protocolo", ha detallado. Para poder cumplir con lo establecido en julio será necesario el cambio legislativo. ¿Y si no sale bien? "El ministro se ha comprometido a sacar adelante el convenio de otra manera".

La obra se acometerá mediante encomienda de gestión, es decir, el Gobierno central financiará las obras y la administración catalana se encargará de ejecutarlas. Ahí ha radicado la principal dificultad, ya que el equipo jurídico del ministerio ha considerado que la encomienda de gestión puede aplicarse en obras ferroviarias, pero no viarias.