Inmigración irregular

España devolvió a sus países a más de 4.000 migrantes en 2023

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España devolvió a sus países a más de 4.000 migrantes en 2023

España devolvió a sus países a más de 4.000 migrantes en 2023 / EFE

Juan José Fernández

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A lo largo de 2023, el año de la gran crisis migratoria, Interior superó los 4.000 retornos de migrantes de países no europeos a sus lugares de origen, según fuentes de ese ministerio y datos comunicados por el Gobierno a Eurostat.

Las cifras enviadas a Europa son de devoluciones tras la emisión de una orden de abandonar el territorio español, sea cual fuere el motivo. La cifra cerrada de estos retornos, la mayoría forzosos, es de 3.795 a fecha del 1 de octubre pasado. El dato concreto del último trimestre está aún en proceso de recuento, indican las mencionadas fuentes, si bien seguirá la tendencia de 2022, con un millar más para la suma en el último trimeste.

El número de estas devoluciones en frío ha ido menguando según avanzaba el año recién concluido. En el primer trimestre se envió a sus países de origen a 1.620 inmigrantes irregulares. Entre abril y junio fueron 1.375 las personas devueltas. Entre el 1 de julio y el 1 de octubre, España envió a sus países de origen a 800 inmigrantes.

El dato incluye la cifra policial de 1.941 expulsiones y devoluciones llevadas a cabo entre el 1 de enero y el 30 de junio, el primer semestre de 2023, contados en Extranjería de la Policía Nacional. En este caso, la cifra tiene un contenido más penal que administrativo: la expulsión se lleva a cabo cuando el extranjero en situación irregular comete un delito grave confirmado en una instrucción judicial; a la devolución se procede cuando ese extranjero, ya expulsado, vuelve a intentar entrar en el país, o bien ha sido interceptado en la frontera (casos de Ceuta y Melilla) tratando de violentarla.

Vuelos de vuelta

En comparación con la cifra de entradas irregulares de migrantes en España durante este año recien finalizado -solo por mar, 56.852, con un aumento del 82,1%- el número de retornos obligatorios no alcanza ni el 10%. Los extranjeros retornados, además, no tienen por qué ser de la actual e inacabada oleada, pues una franja de ese contingente ya llevaba más de un año en España en situación no regular.

Pero sí ha habido vuelos de retorno de senegaleses, mauritanos, nigerinos y gambianos durante este año. EL PERIÓDICO ha informado de tres, todos ellos tocando aeropuertos canarios, y de los cuales uno, con destino a Nuakchot en julio pasado, ha sido también recogido, y criticado, por la plataforma Stop Deportación.

Sobre este detalle Interior guarda gran discreción. El ministro Fernando Grande-Marlaska prefiere hablar de salidas evitadas en origen. Este jueves ha vuelto a remarcar el dato: los acuerdos con Senegal y Mauritania y el despliegue de guardias civiles y policías en esos países han permitido evitar 27.000 salidas este año, el 40% de un flujo hacia España por mar, que el titular de Interior ha comparado con las 155.000 llegadas a Italia y las 47.000 a Grecia.

El peso del dinero

En España, el poder político evita relatar los vuelos de repatriación que se organizan, pese a que una parte de los asesores policiales recomiendan al ministro hacerlos públicos para que surtan un efecto disuasivo.

Pero la disuasión es escasa si la pobreza aprieta. La principal razón por la que España no envía más vuelos de repatriación al África subsahariana es la oposición de los países de la zona a recibirlos. El pasado 13 de diciembre, en el Congreso, el titular de Interior se encaró con la oposición: “¿Ustedes creen que los países, por las circunstancias económicas que viven, van a aceptar el retorno, que les enviemos aviones con 300? ¿Saben en Senegal, Gambia, Guinea Konakri… lo que representan las remesas de la inmigración? ¡Entre un un 10 y un 15% de su PIB".

El primer objetivo de un inmigrante subsahariano llegado a suelo español es, posiblemente, seguir viaje hacia Francia, Bélgica u otros países de Europa. Pero el que más pesa en su plan de vida es el de enviar dinero a su familia. "Y en cuanto lo tenga lo hará, esté o no legalmente aquí", confirman fuentes policiales del área de Extranjería en Madrid. Para ello el migrante utilizará cuatro vías: una aplicación de móvil, un giro postal, un cajero automático o un paisano de confianza.

Pequeños envíos de la emigración en todo el planeta, la mayoría de no más de 100 euros, integran una bolsa de remesas de 630.000 millones de dólares, según estimación de 2022 del Banco Mundial. Desde 2016, es el mayor flujo de dinero exterior en el África saheliana. En esa zona, la recepción de remesas crece a un ritmo del 14,1% anual desde 2021. En el África septentrional, sube a una velocidad del 7,6% en el mismo periodo, según la referida fuente.

Fuera de Europa

Con las cifras de retornos, España se sitúa entre los diez países europeos que más inmigrantes irregulares devuelven a sus puntos de origen, si bien a distancia de Alemania, Suecia, Francia y cerca de Polonia, con 11.260, 7.935, 8.595 y 4.715 extranjeros en situación irregular devueltos hasta el 1 de octubre respectivamente.

El acumulado en toda la Unión Europea es de 80.370 personas devueltas en diferentes procesos hasta el final del tercer trimestre del año pasado. En 2022, los países de la UE devolvieron a sus puntos de partida a 96.795 migrantes.

Interior no ofrece datos acerca de la nacionalidad mayoritaria de los retornados forzosos. Fuentes policiales indican a este diario que la mayoría son subsaharianos de África occidental y argelinos. Las principales razones para un retorno forzoso en frío son un fallo negativo en un procedimiento de asilo y la carencia de visado o de razones administrativamente admisibles para permanecer en España. 

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