El Reino Unido pone límites a que los menores puedan elegir su género en las escuelas

El Gobierno conservador británico ha dado un nuevo paso en su batalla para limitar la autonomía de los menores respecto a su género. Los ministerios de Educación y de Mujeres e Igualdad han publicado una nueva guía que da instrucciones a los colegios de Inglaterra sobre cómo actuar cuando un alumno expresa su voluntad de hacer una transición social de género. El documento, cuya redacción había sido reclamada por el ala dura del Partido Conservador desde 2018, pretende dar respuesta al "complejo fenómeno" que supone el "creciente número" de niños y niñas que cuestionan su género y limitar los "efectos psicológicos significativos" que la transición social tiene en los más jóvenes.

El Gobierno envía instrucciones a las escuelas, que podrán rechazar las solicitudes de cambio de pronombre de los alumnos

La nueva guía establece que los centros educativos no deben aceptar las solicitudes de cambio de pronombre de los alumnos en los colegios de primaria, mientras que en la secundaria permite a los profesores rechazar esta petición sin consecuencias legales. "Se espera que sean muy pocas las ocasiones en las que una escuela o colegio pueda aceptar un cambio de pronombres", señala el documento, que recuerda que los responsables de los centros siempre deben informar a los padres sobre la voluntad de sus hijos, excepto en "ircunstancias excepcionales" en las que esto suponga un riesgo de daño para el menor.

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El Ejecutivo del primer ministro Rishi Sunak también da instrucciones para limitar al máximo posible los cambios en el uso de uniformes, especificando que los alumnos que cuestionen su género deberán usar, por norma general, la misma indumentaria que los niños de su mismo sexo biológico.

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En el caso del uso de espacios compartidos, el documento establece que los centros deberán respetar las separación por sexos de lavabos y vestuarios y que no deben permitir el acceso a estos espacios a los alumnos que hayan solicitado la transición social. "Las escuelas y los institutos deben buscar soluciones alternativas, sin dejar de garantizar que los espacios sean para un solo sexo", explica la nueva guía.

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El texto también invita a las escuelas a valorar si se trata de una petición sostenida y a investigar si el origen de esta petición está influenciado por otros compañeros o por contenido publicado en las redes sociales. Algo que permitirá limitar la influencia que los colectivos LGTBI tienen en este asunto, según la responsable de Mujeres e Igualdad, Kemi Badenoch. "Estas orientaciones pretenden dar a los profesores y a los responsables de los centros escolares una mayor confianza a la hora de abordar una cuestión que ha sido secuestrada por activistas que tergiversan la ley", ha argumentado la ministra. 

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A pesar de que el nuevo documento pretende dar respuesta a las demandas del ala dura del Partido Conservador, algunos de sus representantes han mostrado sus reservas sobre el nuevo texto y han pedido ir más allá. Entre ellos, la exprimera ministra Liz Truss, quien ha pedido modificar la ley de salud e igualdad para blindarla ante posibles recursos judiciales. "Me temo que los activistas y otros podrán explotar las lagunas en el marco jurídico existente para perseguir su agenda, dejando a los niños en riesgo de hacer cambios irreversibles y con espacios de un solo sexo no suficientemente protegidos", ha asegurado.

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El texto no ha despejado todas las dudas que tenían los profesores, que consideran que siguen estando en una situación difícil y que muchas preguntas han quedado sin respuesta. Los centros educativos lamentan, además, que esta guía se haya publicado a mitad del curso, algo que les deja poco margen de maniobra para implementarla tras las vacaciones de Navidad.

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El Gobierno insiste en que las nuevas instrucciones dan "claridad" y "protección" a los docentes en un área que consideran sensible y compleja, y urge a los colegios a implementarlas cuanto antes, aunque el documento estará bajo consulta hasta el próximo 12 de marzo de 2024 y todavía podría sufrir alguna modificación.