Cuál es la diferencia entre piojos y liendres

Los piojos de la cabeza (su nombre científico es pediculosis) son insectos que no suponen ningún riesgo para la salud dado que no trasmiten ninguna enfermedad. Son molestos, altamente contagiosos, resistentes y difíciles de quitar, pero no peligrosos. Su presencia entre los escolares de 3 a 12 años es frecuente, con independencia de si el pelo está limpio o no. Según las estadísticas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la prevalencia en las aulas es del 25%. Las liendres, mientras, son los huevos que ponen los piojos adultos. Vamos a explicar la diferencia con detalle.

Qué es un piojo

El piojo es un insecto que carece de alas, así que ni vuela ni salta. Fuera de la cabeza de un humano, apenas vive unas horas. Manual de superviviencia para piojos -un libro divertido y científico escrito por Berta Páramo y editado por Litera- recuerda que el cuerpo de estos desagradables inquilinos del cuero cabelludo de tu hijo se divide en tres partes: cabeza (dos antenas y dos ojos), tórax (seis patitas con uñas, con las que se agarran perfectamente al pelo) y abdomen (en la parte final están los genitales).

Cuánto mide un piojo

Los piojos son diminutos, de ahí su dificultad para detectarlos. Tienen el tamaño más o menos de una semilla de sésamo o un comino. Un piojo masculino mide entre 2,1 mm y 2,6 mm y uno femenino, entre 2,4 mm y 3,3 mm.

Qué es una liendre y cuánto mide

La liendre mide 0,8 mm y es el huevo que pone el piojo femenino adulto (pone unos 7 o 10 al día). Los adhiere al pelo con una sustancia insoluble al agua y similar al pegamento. Los huevos vivos (con embrión) tienen un color gris gelatinoso y están situados cerca del cuero cabelludo (a 3 o 4 mm) porque el calorcito ayuda en la incubación. A los siete días más o menos eclosionan y nace el piojo.

Cómo retirar las liendres

Las liendres son tan pequeñas que es tremendamente complicado verlas. Por no hablar de quitarlas. A veces, es más fácil retirarlas con pinzas de depilar puntiagudas (incluso con las uñas, si las tienes largas) que con la liendrera.

Se distinguen de los huevos vacíos (en los que ya ha salido el piojo bebé y campa a sus anchas por la cabeza de tu hijo) porque tienen un rabito mínimo, como una espina.

Los huevos vacíos carecen de este rabito y tienen un aspecto similar a la caspa (la diferencia es que la caspa se va con un soplido y la liendre, no). De cada huevecito nace un piojo bebé, llamados ninfas. En unos días se convertirán en adultos y, en el caso de las hembras, volverán a poner liendres.