Educación en Catalunya

El 90% de los alumnos con resultados bajos en matemáticas en 6º de primaria sigue mal en 4º de ESO

Competencias básicas de 4º de ESO: catalán y castellano siguen cayendo, pero mejora el inglés

El reto de la comprensión lectora: "Los alumnos que no leen con fluidez tendrán problemas en toda la escolarización"

Patio de un colegio.

Patio de un colegio. / JORDI OTIX

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las carencias en matemáticas se arrastran y se incrementan a lo largo de la ESO. Prácticamente 9 de cada 10 alumnos que en las pruebas de sexto de primaria tuvieron un rendimiento bajo en esta materia siguen teniéndolo en las pruebas de cuarto de ESO; y más del 60% del alumnado con rendimiento medio y alto en numeración y cálculo en las pruebas de sexto baja su nivel al acabar la educación obligatoria. Así lo señalan las últimas pruebas de competencias básicas y así lo ha puesto sobre la mesa este jueves la Fundació Bofill, entidad desde la que no se cansan de repetir que "se cronifican, cuando no aumentan, las desigualdades educativas entre centros socialmente desfavorecidos y no desfavorecidos", lo que supone un lastre para la mejora de resultados en el conjunto del sistema.

Las últimas pruebas confirman la tendencia: diferencia de puntuación entre centros de alta y baja complejidad en catalán y en matemáticas aumenta en primaria yse cronifica en la ESO.

Según la Fundació Bofill, el 80% de las horas de esta materia en secundaria deberían hacerse en grupos de entre 5 y 10 alumnos

Pérdida estructural

Ante la pregunta tantas veces repetida sobre si estos resultados son atribuibles a la pandemia, desde la Fundació Bofill responden que "los datos indican que la tendencia a la pérdida de aprendizaje en matemáticas en la ESO es de tipo estructural y que la crisis del covid puede haber actuado bien intensificándola o dificultando su enderezamiento".

Ante esta situación, los investigadores de la fundación señalan que, "más que ninguna otra, la enseñanza de las matemáticas requiere de un enfoque que ponga al alumno y su proceso de aprendizaje en el centro, de un trabajo y un seguimiento intenso de sus carencias, fortalezas, logros, emociones y disposiciones". Y añade que esto no es posible sin una política de recursos, que permita grupos reducidos en esta materia.

Según señalan los expertos de la fundación, el 80% de las horas de matemáticas en la ESO deberían cursarse en grupos de máximo 10 alumnos (centros de menor complejidad) o 5 alumnos (centros de mayor complejidad).

La fundación reclama también programas de apoyo educativo en matemáticas, en horario no lectivo, de amplia cobertura y gratuitos para los niños y adolescentes de primaria y secundaria con menos recursos, con el objetivo de fortalecer o recuperar aquellos aprendizajes en los que muestran mayores dificultades, y un "reparto más justo de los recursos docentes y asignaciones económicas entre los centros educativos, que obedezca a un modelo de financiación por fórmula, estable y estructural basado en las necesidades sociales y educativas de escuelas e institutos".