Encuesta del ICIP

Los catalanes perciben que la seguridad y la convivencia en su entorno han empeorado

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La Guàrdia Urbana de Figueres desocupa un bloque de pisos de Figueres

La Guàrdia Urbana de Figueres desocupa un bloque de pisos de Figueres / Guàrdia Urbana de Figueres

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La ciudadanía catalana percibe que la seguridad y la convivencia han empeorado en los últimos años. Así lo revela la encuesta del Instituto Catalán Internacional por la Paz (ICIP) 'Convivencia y seguridad en Catalunya' que se ha presentado este martes. Según este trabajo, los catalanes puntúan con un 6,1 la convivencia en el conjunto de Catalunya y con un 6,4 la convivencia en su municipio o barrio, unos datos que consolidan una tendencia a la baja, sobre todo en el entorno más cercano, donde se registra la nota más baja de los últimos cinco años. En cuanto a la seguridad, más de la mitad de la población considera que ésta ha empeorado en el último año, en Catalunya y sobre todo a nivel mundial. En su mayoría, los catalanes no creen que haya empeorado su seguridad personal, pero sí la de su entorno, y también la convivencia en su entorno vecinal más cercano.

Los catalanes puntúan con un 6,1 la convivencia en su entorno, la cifra más baja de los últimos cinco años

La encuesta analiza, por primera vez, la seguridad desde una visión amplia --con valoraciones referentes al ámbito personal, económico y político--, y evalúa la percepción sobre políticas públicas y de acción exterior, como son la exportación de armas y el gasto militar, y el grado de confianza y polarización en la sociedad catalana. Sobre este último punto, la muestra constata que el proceso independentista sigue siendo el tema que genera más polarización, si bien es la cuestión que menos preocupa a nivel personal.

Un 76% afirma que su seguridad personal se ha mantenido estable en el último año

Es la quinta encuesta que publica el ICIP y tiene el objetivo de aportar información para sensibilizar a la opinión pública en la necesidad de fomentar la cultura de paz y para orientar las actuaciones políticas e institucionales en esta dirección.

"El 'procés' es el tema más polarizador pero la relación Catalunya-España se sitúa en último lugar de las preocupaciones personales"

Kristian Herbolzheimer

— Director del ICIP

Según el director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, “en términos generales podemos concluir que la población manifiesta actitudes propias de la cultura de paz y que la sociedad muestra síntomas de mejor convivencia con la discrepancia: el 'procés' se ve como el tema más polarizador pero cuando preguntamos sobre los temas que más preocupan a nivel personal, la relación Catalunya-España se sitúa en último lugar de las preocupaciones”.

En relación a la seguridad, el director del ICIP reivindica la necesidad de un debate público constructivo: “Cuando la seguridad se asocia sólo a la delincuencia, la ciudadanía pide endurecimiento de penas y más policía. En cambio, cuando preguntamos sobre las causas de la inseguridad, la población se decanta mayoritariamente por fortalecer las políticas educativas y de formación en valores, o de reducción de las desigualdades, más que las medidas punitivas”.

El uso de la violencia

La ciudadanía valora en un 6,1 sobre 10 la convivencia en Catalunya y en un 6,4 en el municipio/barrio, dos décimas por debajo respecto a la Encuesta ICIP 2022 en ambos casos. En el caso del entorno más cercano, la valoración media de la convivencia registra la cifra más baja desde la primera encuesta publicada por el ICIP, en 2018, cuando la puntuación alcanzaba el 7,5 sobre 10.

En la edición actual, la muestra evalúa las actitudes de la ciudadanía sobre diferentes cuestiones relacionadas con la convivencia y la gestión de violencias que se dan en la vida cotidiana. De forma muy mayoritaria, la ciudadanía está muy o bastante de acuerdo con que todo el mundo pueda expresar sus opiniones (95%) y se autodefine como conciliadora (89%) y cooperativa (85%). Por lo general, las personas encuestadas muestran poca tolerancia con las situaciones de violencia planteadas, si bien una parte de la población acepta el uso de la violencia física y verbal en determinadas ocasiones.

Una de cada cinco personas ve adecuado dar una bofetada a un hijo/a cuando este se porta mal

Por ejemplo, una de cada cinco personas ve adecuado dar una bofetada a un hijo/a cuando se porta mal, y más de la mitad de la población considera que a veces, o a menudo, es necesario chillar para que le hagan caso. También se detecta cierta tolerancia sobre violencias de tipo estructural y cultural, relacionadas con la vivienda y el racismo.

Por primera vez, la encuesta ICIP profundiza en cuestiones relativas a la seguridad desde el paradigma de la seguridad humana, que se centra en las condiciones materiales y sociales mínimas para una vida digna, en contraste con la concepción dominante en el debate público, relacionada casi exclusivamente con el hecho delictivo y, por tanto, con respuestas punitivas (policiales y judiciales).

Una de cada cinco personas afirma haber sentido miedo a la hora de expresar sus opiniones en los últimos dos años

La muestra evalúa diferentes aspectos relacionados con la seguridad, desde la valoración del entorno hasta un ámbito personal, económico y político, y constata la siguiente paradoja: cuando se pregunta en relación con el entorno, el 55% de la población considera que la seguridad en Catalunya ha empeorado en el último año, y el 73% cree que ha empeorado en el mundo. Por el contrario, la mayoría de las personas encuestadas (76%) afirma que su seguridad personal se ha mantenido estable en el último año.

Como señales de alerta, destaca el hecho de que una de cada cinco personas afirma haber sentido miedo a la hora de expresar sus opiniones en los últimos dos años, y una de cada cuatro ha tenido miedo a participar en una manifestación. Asimismo, un 18% considera que pertenece a un colectivo discriminado, mayoritariamente por razón de género o de lengua e identidad nacional.

Una cuarta parte de la población manifiesta tener dificultades para acceder a la vivienda

En cuanto a cuestiones económicas, una cuarta parte de la población manifiesta tener dificultades para acceder a la vivienda (sobre todo la juventud) y a la sanidad pública, y un tercio afirma que no puede mantener el hogar a una temperatura confortable y no puede ir de vacaciones fuera de casa una semana al año.

En cuanto a las cuestiones que más preocupan son, por ese orden, la corrupción, la delincuencia y las crisis económicas. Por el contrario, el racismo y la relación Catalunya-España son los temas que generan menor preocupación.

Los catalanes puntúan con un 4,5 el funcionamiento de nuestra democracia

Para contrarrestar la mayoría de preocupaciones expresadas por la ciudadanía y aumentar la seguridad personal, la ciudadanía valora más las políticas educativas y la formación en valores, más que las medidas punitivas como son el endurecimiento de penas a las personas que cometen delitos o aumento de agentes policiales y la videovigilancia. Estas últimas sólo se consideran adecuadas para combatir la corrupción, el terrorismo y la delincuencia.

Poca confianza en las instituciones

En cuanto a los indicadores de confianza, la encuesta constata que la ciudadanía tiende a confiar en el resto de la gente, con una valoración media de 5,3 sobre 10. Es un nivel que se mantiene estable respecto a los años anteriores y que se sitúa ligeramente por encima de la media europea, que es de un 5 sobre 10.

Por el contrario, la confianza en las instituciones es baja. El grado de satisfacción con el funcionamiento de nuestra democracia no alcanza el aprobado, con una nota media de 4,5 sobre 10. En este caso es un nivel inferior comparado con la media de países europeos, que es del 5,2. Un tercio de la población afirma estar poco o nada satisfecha con el sistema democrático, al tiempo que un 40% de las personas encuestadas tienen poco o nada interés por la política.

La Encuesta ICIP 2023 también analiza la percepción de polarización de la sociedad catalana. En cuanto a la polarización emocional, destaca que crecen las emociones positivas hacia las personas que piensan diferente y al mismo tiempo se reducen las negativas. La ciudadanía expresa, mayoritariamente, respeto, indiferencia, confianza y empatía, y todas estas emociones superan la tristeza, la rabia y el desprecio. También se muestra ampliamente partidaria de la autocrítica (90%).

En cuanto a la polarización ideológica, el proceso independentista sigue siendo el tema de debate que más polariza la sociedad, si bien lo hace menos que en 2022. En cuanto al resto de temas analizados (lengua, inmigración, clase social, impuestos) y feminismo), en todos ellos se detecta un ligero aumento de la polarización. Por otra parte, los medios de comunicación, los partidos políticos y las redes sociales se perciben por este orden como los principales responsables de la polarización.