Figueres reducirá la presión del agua doméstica como medida de ahorro

Ante la situación de sequía extrema que vive Catalunya, y horas antes de que el Govern declare la preemergencia por sequía, Figueres ha acordado reducir la presión del agua del grifo para intentar ahorrar agua a nivel doméstico. Además, desde el área de sostenibilidad del ayuntamiento, se repartirán aireadores para reducir el consumo de agua en grifos domésticos, una medida contemplada en el Plan de Sequía. Fisersa pondrá en marcha en breve las pruebas para estudiar el ahorro de agua que supondrá la medida. El consistorio lleva meses haciendo actuaciones para hacer frente a la situación de sequía, especialmente a partir de septiembre cuando entró en estado de emergencia.

El municipio distribuirá gratuitamente aireadores de aire para reducir el consumo de los grifos domésticos

Entre las medidas, se encuentra la utilización de agua de la mina freática del Parque de las Aguas para la limpieza de calles y, desde hace unas semanas, también de una mina de la Ronda Sur. Desde octubre se utiliza el agua regenerada de la depuradora (EDAR) para usos municipales. Se utiliza para el riego en zonas verdes urbanas (parques, campos deportivos y similares), limpieza de calles, sistemas contra incendios y utilización en obras. Esta medida permite seguir realizando, ante la situación de emergencia por sequía, las labores de limpieza y riego de carácter urbano y sirve para ahorrar agua freática. Esto permite ahorrar 14.000 metros cúbicos anuales de agua freática que se utiliza actualmente para limpieza de calles y alcantarillado.

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También se ha realizado una campaña para reducir el consumo de agua, que ha supuesto un ahorro del 30%, con operativos para hacer frente al fraude en el suministro de agua y la regularización de contratos, y del control de consumo a través de los contadores de agua.

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El pasado septiembre, Figueres entró en estado de emergencia junto con los 12 municipios de la comarca del Alt Empordà que forman parte de la explotación del embalse de Darnius Boadella. En este escenario se fija una dotación global de agua de 200 litros por habitante y día de media por municipio. Figueres tiene actualmente un consumo medio de 189 litros por habitante y día, con lo cual está ligeramente por debajo del límite permitido.