Políticas de bienestar

Catalunya construirá 40 nuevas residencias y centros de día

El Govern inyectará 375 millones de los fondos europeos Next Generation en impulsar 765 equipamientos y proyectos sociales

Se dispondrán de 1.000 robots para ayudar a ancianos que viven solos

Más de 18.000 catalanes están en lista de espera para una plaza en recursos sociales

Cada día mueren 38 catalanes esperando las ayudas a la dependencia

Una mujer en una residencia.

Una mujer en una residencia. / CARLOS MONTAÑÉS

Núria Marrón

Núria Marrón

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Govern invertirá 375 millones de euros de los fondos europeos Next Generation en 765 infraestructuras y proyectos sociales hasta el 2026 que, según ha manifestado el propio president Pere Aragonès, permitirán construir "un nuevo Estado del bienestar" que "cuide de la ciudadanía y especialmente de los que más lo necesitan". Las grandes cifras de esta zancada social –"la inversión más importante en este ámbito en la historia de Catalunya", han recalcado tanto Aragonès como el 'conseller' de Drets Socials, Carles Campuzano– han sido presentadas este mediodía en un acto institucional en el que ha sobrevolado el adjetivo "histórico".

Más de la mitad de los fondos –enmarcados en el plan de recuperación para Europa de la crisis del covid– se destinarán a la construcción y remodelación de equipamientos –40 de ellos residencias y centros de día, impulsados con entidades y administración local–. Más allá de las infraestructuras, este nuevo mapa de la protección social también acelera en innovación y tecnología –ahí están, por ejemplo, mil nuevos robots para atender a gente mayor que vive sola–, y en trabajar la accesibilidad física y sensorial de los entornos.

La misma mañana en la que un informe del Tercer Sector ha puesto cifras a ese ángulo ciego que son las listas de espera sociales –18.825 personas aguardan acceder a una plaza en un servicio o recurso, de los que 14.000 son mayores dependientes–, Aragonés ha apuntado que esta nueva inyección servirá para revertir el déficit de inversión en este ámbito y "fortalecer" los pilares del Estado del bienestar ante retos como el "envejecimiento, la pobreza estructural, la emancipación juvenil, la vulnerabilidad y las desigualdades". En la misma línea, Campuzano ha recalcado la importancia de estos proyectos en una sociedad "cada vez más envejecida, compleja y diversa". Estos son los principales ejes.

Tres residencias públicas

Según ha explicado Lluís Torrents, secretario d'Afers Socials i Famílies, los fondos europeos permitirán construir, en cooperación con las entidades sociales y las administraciones locales, 40 nuevas residencias y centros de día destinados a gente mayor y personas sin hogar, con discapacidad o enfermedad mental. Una inversión clave, han insistido desde el Govern, tiendo en cuenta que a partir de 2050 se doblará el número de personas mayores de 80 años.

De entre estos centros, tres residencias serán de titularidad pública de la Generalitat, las primeras que se construyen desde hace 10 años: se levantarán en Barcelona, Sabadell y Terrassa. También se destinarán 38 millones para realizar 15 adaptaciones al nuevo modelo de residencia para gente mayor y con discapacidad.

En este sentido, ha explicado Torrents, se está avanzando "hacia un modelo de atención más integral centrada en las personas" y hacia residencias más pequeñas con "unidades de convivencia" de entre 18 y 20 personas. En aras a la "desinstitucionalización" y a favorecer la autonomía, el secretario general ha explicado que se está apostando por los centros de día y los pisos con apoyo. Es indudable que esta inversión no acabará con las listas de espera que existen para acceder a una residencia (unas 12.000 según el Tercer Sector), por lo que Torrents ha apelado a la inversión en la "prevención de la salud y contra la soledad no deseada" para retrasar lo máximo el acceso a las residencias.

Nuevos centros de atención a menores víctimas de violencia sexual

Con la partida de los fondos europeos, el Govern también financiará siete de los trece centros Barnahus que tiene previsto implementar en toda Catalunya. Este servicio inspirado en un proyecto islandés del que también toma el nombre –'barnahus significa "casa de los niños"– replica la prueba ya realizada en Tarragona y que se caracteriza por brindar en el mismo lugar todos los servicios que necesita una víctima infantil de abusos sexuales: desde la atención psicológica hasta la declaración judicial. Además del centro de Tarragona, los Next Generation harán posibles 'barnahus' en Tortosa, Lleida, la Seu d’Urgell, Mataró, Terrassa y Manresa.

Más allá de estos centros y del "mayor albergue de Europa" que se abrirá en Tarragona, el programa destinado a equipamientos que atienden a niños y jóvenes suma 81 actuaciones (39,4 millones), un grueso de ellas destinadas a adaptar infraestructuras a la crisis climática, ha avanzado la secretaria general de Infància, Adolescència i Joventut, Núria Valls.

Apuesta tecnológica: mil robots para atender a gente mayor

Una partida de 34 millones financiará 180 iniciativas tecnológicas que buscan fomentar la autonomía personal gracias a servicios de teleasistencia, domótica o telemedicina.

Precisamente uno de estos ingenios -el robot Ari- ha subido al estrado y ha dado sus credenciales. “Soy un asistente robótico inteligente para personas mayores; hablo con ellos, me muevo, les hago compañía y atiendo sus necesidades para hacerles la vida más fácil”. El Govern, junto al Ayuntamiento de Barcelona, ha comprado mil unidades de este dispositivo capaz de hacer videollamadas y recordatorios. "Como las medicinas que se deben tomar o qué hacer ante una ola de calor", ha explicado Jaume Saltó, responsable del ingenio.

Innovación social

Más allá de una cuarentena de proyectos tecnológicos que mejorarán los servicios sociales y de un plan de mejora de la accesibilidad física y sensorial, Drets Socials también ha presentado dos iniciativas que fomentan el cuidado y la cooperación con el entorno. Una es la plataforma e-Cuida, de la Fundació Pere Tarrés, que permite poner en contacto a la persona cuidadora no profesional con todos los agentes que necesita (desde la administración hasta los profesionales y voluntarios) con el fin de mejorar su calidad de vida y que la persona dependiente pueda permanecer en su domicilio bien atendida el máximo de tiempo posible. Y la segunda es el Passaport Edunauta, de la Fundació Bofill, que pone el foco en la acción comunitaria y permite que alumnos de 3 a 12 años en situación de vulnerabilidad puedan acceder de forma gratuita a actividades extraescolares.