Caso abierto

Los Mossos investigan la muerte del científico que estudiaba la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob

El científico fallecido en Barcelona guardaba muestras infecciosas sin permiso que tardaron dos años en analizarse

¿Qué es la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob?

Imagen de archivo de un laboratorio.

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ACN

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Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte del científico que estudiaba la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en un laboratorio de la Universidad de Barcelona (UB), según han confirmado fuentes policiales. El hombre falleció en el 2022 tras manifestar síntomas compatibles con la patología infecciosa. La policía catalana busca indicios de si los hechos pueden ser constitutivos de un delito y de su posible relación con las muestras no autorizadas que la UB localizó en un congelador del laboratorio. La universidad, el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el consorcio público CIBER, instituciones estas dos de las cuales era miembro, abrieron una investigación interna.

La policía busca indicios de la causa del fallecimiento y de si los hechos pueden ser constitutivos de algún delito

El bioquímico empezó a trabajar en Barcelona en 2018 y desarrolló síntomas compatibles con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Ésta es una patología neurodegenerativa que se incuba en silencio durante años. Cuando aparecen los primeros síntomas, demencia y rigidez muscular, puede provocar la muerte en menos de seis meses.

El laboratorio fue clausurado unas horas después de ser notificados sobre la existencia de las muestras y, a las cuatro semanas, una empresa especializada le descontaminó. En ese momento, se identificaron a las personas que trabajaron en este laboratorio y se les comunicó el potencial riesgo al que podían haber sido expuestas. También se les ofreció la realización de pruebas médicas y soporte psicológico.

Dichas muestras, por su parte, fueron enviadas a unas instalaciones de máxima seguridad mientras se iniciaba la investigación. Durante el transcurso de la investigación, las muestras, hasta entonces sospechosas, se enviaron a analizar para confirmar su infectividad. En marzo del 2023 llegaron los resultados, que resultaron positivos, comunicándose así a los demás investigadores.