Efectos del corte en Rodalies

Los usuarios del bus alternativo a la R3 reclaman servicios fuera de horas punta

La lluvia complica el primer día laborable del gran corte de la R3 de Rodalies

Así es el gran corte que afecta a la R3 de Rodalies a partir del 12 de octubre

Aglomeraciones en la Sagrera para coger los autobuses en dirección al Vallés por el corte de la R3 de Rodalies

Aglomeraciones en la Sagrera para coger los autobuses en dirección al Vallés por el corte de la R3 de Rodalies / FERRAN NADEU

Javier Pena Giner

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Los autobuses que Renfe ha dispuesto para cubrir el corte entre las estaciones Mollet-Santa Rosa y Figaró de la R3 de Rodalies han estado este lunes, primer día laborable del gran corte de esta línea ferroviaria que se ha visto complicado por la lluvia, en el punto de mira.

El bus directo entre La Garriga y Centelles y Barcelona no tiene oferta de las 09.00 hasta las 16.00 horas

Los viajeros afectados tenían dos opciones. Por una parte, usar el bus previsto entre las 05.00 y las 01.15 de la madrugada para cubrir el trayecto entre esas estaciones y volver a enlazar con el tren. O, segunda opción, utilizar los buses directos habilitados desde La Garriga y Centelles hasta la Sagrera (Barcelona): uno partirá de La Garriga y el otro, de Centelles. Ambas líneas funcionan de lunes a viernes solo durante las horas punta de la mañana y la tarde (06.00 a 09.00 horas y de 16.00 a 21.00 horas). 

Los problemas de tráfico por la lluviahan provocado que el trayecto de Centelles y La Garriga a Barcelona haya superado las dos horas

Estos buses directos se han topado con el factor lluvia, que ha provocado graves problemas de tráfico. Ello ha hecho que en algún caso se haya tardado más de dos horas y media en cubrir el trayecto entre Centelles y La Garriga y Barcelona.

Donde ha habido más debate entre los ciudadanos afectados ha sido en la falta de flexibilidad horaria de los autobuses lanzadera. Han sido numerosos los usuarios que han denunciado la gran cantidad de horas que hay entre las 09.00 horas que acaba el primer servicio y las 16.00 horas que empieza el otro. Especialmente para aquellos que necesitan viajar en esa franja 'vacía'.

"La alternativa de los buses es bastante buena pero opino que hay un gran problema a nivel de horarios, sobretodo al mediodía, porque no hay buses directos hasta las 16:00h", decía Oriol, un viajero de 53 años. La alternativa es la combinación tren+bus. "Eso supone tardar hasta tres horas para ir y venir desde La Garriga. Es poco práctico, te hacen coger un bus hasta Mollet y ahí pillar un tren", sigue Oriol. "Creo que la principal problemática está en la falta de coordinación entre autobuses y trenes y en la poca flexibilidad a nivel de horarios", esgrime.

Algo parecido expone Montserrat Girantón, una usuaria de 51 años que hace énfasis en la poca información que ha recibido: "A nivel de organización o información es bastante mejorable. Echo en falta algún autobús más al mediodía así como la figura de algún informador más, sobretodo en los puntos de recogida para ir comunicando el lugar de salida y entrada de autobuses por ejemplo". Pese a este hecho, esta pasajera reconoce que "las obras facilitarán mucho los trayectos en el futuro".

Una transición positiva

Los pasajeros que llegaban esta mañana a la Sagrera buscaban los elementos positivos en esta alteración de sus rutinas. La menor aglomeración de personas así cómo el entorno más relajado que ofrece el autobús han facilitado la transición. "El viaje ha sido mucho mejor de lo que me pensaba. El autobús ha venido casi vacío por lo que he podido ir bastante cómodo y tranquilo. Además, ha sido muy puntual. Te podría decir que la experiencia ha sido incluso mejor que ir en tren", describía Albert Arimany, un pasajero procedente de Centelles.

Una visión que comparte Jorge Vizuete, de 31 años, quien recién llegado de Centelles nos cuenta que está "sorprendido" con el cambio. "Pensaba que sería más complicado todo. Me ha sido incluso más cómodo porque he podido ir más tranquilo y sin tanta aglomeración de gente". "Ha sido bastante mejor de lo que yo me pensaba", concluye.

Andris González, una pasajera de 39 años de La Garriga, también hacía una lectura en positivo. "Es verdad que me ha cambiado un poco la rutina por la costumbre de coger el tren, como a tanta otra gente. Pero creo que aún así se ha llevado con bastante tranquilidad", apunta.

El corte de la R3 afectará, según estimaciones de Renfe, a más de 12.000 usuarios al día durante los tres meses que durará la obra y que servirá para desdoblar los 18 kilómetros de vía entre Parets y La Garriga, así como para mejorar las estaciones afectadas.