La Generalitat asumirá los costes sanitarios de las víctimas de delitos de odio

"Imagínense que le han roto un diente o le han dejado sin audición a causa de un ataque racista. El Govern va a pagar la reparación de ese diente o la implantación de un audífono aunque esta intervención no conste en la cartera de servicios del CatSalut. Es un acto de reparación necesario por el que no vamos a esperar a que haya sentencia ni que se identifique a los agresores". Así lo ha anunciado este martes la 'consellera' d'Igualtat i Feminismes, Tània Verge, en la presentación del primer plan antirracista de la Generalitat valorado en 26,5 millones de euros. El documento incluye 70 medidas destinadas a mejorar la vida de las personas en igualdad y sin discriminación. Entre ellas, la retirada de los retablos coloniales del Saló de Cent del Palau de la Generalitat.

La Conselleria d'Igualtat i Feminismes presenta un paquete de 70 medidas contra el racismo valorado en 26 millones

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El año pasado, con la mirada puesta en la elaboración de un anteproyecto de ley, la dirección general de migraciones de la Generalitat realizó un proceso participativo donde entidades y vecinos compartieron sus opiniones sobre la situación del racismo en Catalunya. Fueron 30 encuentros por todo el territorio con más de 700 participantes. "Nos dimos cuenta de que había situaciones graves que necesitaban respuestas urgentes", ha justificado Verge para explicar el documento que se ha presentado ahora. "Queremos construir una Catalunya para los ocho millones de habitantes que no deje a nadie atrás y que no tolere la discriminación que deja vidas de primera y vidas de segunda", ha añadido la 'consellera'.

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Los compromisos que ha presentado la 'consellera', algunos de los cuales ya están en marcha, se dividen en tres ámbitos. El primero tiene que ver con el acceso a los derechos humanos y las condiciones de vida. Y es que las personas de origen extranjero duplican la tasa de pobreza en Catalunya. Este apartado incluye 32 medidas que van desde la formación a agentes inmobiliarios, cuerpos de seguridad o personal de control de acceso de locales nocturnos, la incorporación de personas referentes que sirvan para visualizar esta realidad, el estudio de los efectos en la salud mental para el colectivo migrante y el refuerzo de los servicios de inspección laboral. "Las personas migradas están expuestas a una situación de explotación laboral, especialmente las que se encuentran en situación administrativa irregular", ha dicho la directora general de migraciones, Eunince Romero.

Memoria colonial

El segundo ámbito consta de 22 medidas con las que la Generalitat se compromete a reconocer el racismo y ejercer estrategias de reparación de la memoria. Ello incluye, por ejemplo, la retirada de los murales coloniales del Saló Sant Jordi de la Generalitat, una obra que ya está en marcha, y que ha costado 2,3 millones de euros. "No es solo una reparación estética, sino ética: es un ejercicio de memoria", ha señalado Romero. En este paquete también figura la conmemoración y el recuerdo de la Gran Redada contra el pueblo gitano del año 1749.

En cuanto a reparaciones del presente, el plan contempla que la Generalitat asume el coste de las intervenciones médicas que el sistema sanitario catalán no tiene previstas en su cartera de servicios en casos de agresiones por delitos de odio sin necesidad de sentencia judicial ni de identificación de los agresores. Asimismo, el Govern ofrecerá asesoramiento jurídico gratuito y la Generalitat se personará en las causas relacionadas con estos delitos.

El tercer paquete de medidas tiene que ver con la autocrítica. "Debemos asegurarnos que las administraciones actuamos y tratamos a las personas de forma ejemplar, entendiendo todas sus necesidades", ha concluido Verge. En este sentido, ya se han empezado a realizar formaciones sobre racismo y derechos humanos al personal de ayuntamientos y de la propia 'conselleria', y que el año que viene se extenderán a los Mossos, los funcionarios de prisiones, abogados de oficio o técnicos de juventud.

Por otra parte, Verge ha salido en defensa del 'conseller' de Salut, Manel Balcells, en relación a unas directrices para detectar infracciones en el acceso a la tarjeta sanitaria que los médicos tildaron de racistas. "El sistema sanitario catalán da cobertura universal y es pionero, ofreciendo una tarjeta sanitaria y garantizando los derechos sanitarios a todas las personas que residen en el país. Tenemos un procedimiento rápido que permite prestar el servicio en cuestión de días", ha zanjado la 'consellera'.