Iniciativas pioneras

"En mi tienda puedes llamar": Euskadi ensaya fórmulas para alejar a los menores del móvil

¿Prohibir el móvil en el instituto? Los centros, divididos, mientras el Govern no se moja

La Unesco exige un uso adecuado de la tecnología en colegios e institutos

Unos alumnos consultan sus móviles, en clase.

Unos alumnos consultan sus móviles, en clase. / Albert Bertrán

Olga Pereda

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Al igual que en Catalunya, en Euskadi son los centros los que deciden sobre el uso de los teléfonos móviles en el aula. Lo hacen según su reglamento interno y gracias a su autonomía de centro. Así ocurre en todas las comunidades autónomas, a excepción de Madrid y Galicia, donde su uso está prohibido expresamente. “En nuestro caso, hay escuelas que lo han prohibido y otros que, dependiendo del interés del docente para alguna actividad, lo pueden autorizar. Pero no hay un listado de unos centros y otros”, explica un portavoz del Gobierno vasco.

Por regla general, en las aulas vascas, el 'smartphone' está vetado en primaria, donde los alumnos sí que trabajan en clase con ordenadores y tabletas de la escuela. En secundaria, se suele permitir a los estudiantes llevar el móvil, pero siempre dentro de la mochila. Sacarlo en clase está solo permitido para alguna actividad lectiva y supervisada por el profesorado.

Iniciativas de familias

Euskadi no está en pleno e incendiado debate, como sucede en Catalunya, por el uso del 'smarphone' en clase. Sin embargo, conscientes del riesgo y de la guerra diaria que provocan las redes y otras aplicaciones en los hogares, hay muchas iniciativas de padres y madres para alejar a sus hijos de los dispositivos digitales. No están en contra de la tecnología, pero sí hacen un llamamiento a la reflexión.

El primer movimiento surgió en una escuela de Zarautz, donde nació Guk aukera, guk hamasei (Nosotros elegimos, nosotros 16) para retrasar un poco la edad del primer móvil hasta los 16 años. Después, y con el mismo objetivo, en la localidad guipuzcoana de Tolosa varias familias se unieron para crear Altxa burua (Levanta la cabeza). Ya son unos diez los municipios vascos donde hay proyectos familiares similares. El objetivo es unir todas estas iniciativas y pensar en grande.

En Tolosa, además, varios comercios locales se han aliado con los padres y ofrecen a niños y adolescentes que necesitan hablar con sus familias (y que no tienen móvil) sus propios teléfonos para ponerse en contacto con ellos. Las tiendas que se han adherido a la iniciativa lucen en el escaparate una pegatina con el dibujo de un teléfono y un mensaje: "Puedes utilizar el nuestro”.