Medidas antibullying

El instituto de Sallent se refuerza contra el acoso escolar para evitar un nuevo 'caso Alana'

Los avisos por acoso escolar se han triplicado desde el suicidio de Sallent

El 'bullying' más allá de Sallent: Educació trató 167 casos en el primer trimestre del curso

Protesta delante del instituto por el caso de suicidio del febrero pasado

Protesta delante del instituto por el caso de suicidio del febrero pasado / ALEX GUERRERO

Jordi Escudé

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El Ayuntamiento de Sallent y el Institut Llobregat de esta población arrancan este curso 23-24 con el acuerdo de impulsar de forma conjunta diversas acciones encaminadas a fomentar la convivencia entre los alumnos, a prevenir conflictos, y a detectar posibles casos de acoso, como el que en febrero pasado derivó en el suicidio de Alana, que estudiaba en el centro sallentino y que se precipitó por el balcón de casa junto a su hermana gemela, Leila, que quedó gravemente herida.

El consistorio y el instituto, que ha renovado prácticamente por completo el equipo directivo de cara al nuevo curso que empezará este miércoles, intensificarán la colaboración para que no se vuelvan a repetir situaciones similares. "Esto no es ninguna garantía", apunta la concejala de Educación y Juventud de Sallent, Sílvia Tardà, pero son medidas que pueden ayudar a prevenirlo.

Prevenir y avanzarse

El objetivo es "hacer un trabajo en red y transversal y compartir todo lo que podamos detectar para intentar prever y avanzarnos a los hechos", sostiene. Por eso, el ayuntamiento creará una comisión que incluya los ámbitos policial, de juventud, seguridad social, igualdad, y la comunidad educativa «para hacer un seguimiento de lo que sea necesario desde diferentes sectores», desde casos de absentismo y presencia de jóvenes en la calle en horario escolar, hasta otras cuestiones que puedan afectarles.

El ayuntamiento quiere mantener "un contacto más fluido y directo" con el equipo directivo del instituto para poder afrontar cualquier problemática que pueda surgir más allá del protocolo interno que el propio centro y el departamento de Educación puedan aplicar de puertas adentro. En esto, el Ayuntamiento no es competente, pero igualmente «trataremos de exprimir al máximo todos los recursos que tenemos» para contribuir con actuaciones y proyectos compartidos», dice Tardà.

Proyectos y atención especializada

En este sentido, el ayuntamiento contribuirá a financiar parte del proyecto sobre dinámicas de grupo y gestión de conflictos «Fil a l'Agulla», que hasta ahora sólo asumía el departamento para primero de ESO y que ahora se podrá ampliar también a los alumnos de segundo. Por otro lado, el instituto también se podrá beneficiar de una psicóloga que el ayuntamiento ha incorporado a través del área de Juventud para atender a usuarios por las tardes desde el Espai Juvenil, y que este curso también se desplazará a el instituto para dar servicio una mañana a la semana. Lo mismo ocurre con la dinamizadora juvenil, que también visitará el centro educativo un día a la semana en un Punt Pati «para informar, escuchar y orientar a los alumnos, y si conviene, se les derivará al Espai Juvenil», explica Tardà.

Por último, la Escuela Municipal de Música iniciará un proyecto de musicoterapia que se ha ofrecido en el instituto para que, si lo ve oportuno, derive alumnos, o incluso no se descarta que sean los profesores de música que se trasladen al centro. En cuanto a propuestas externas, también se ofrecerá el proyecto 180º, dirigido a alumnos de tercero y cuarto de ESO con problemas de absentismo o con dificultades para seguir el aprendizaje con normalidad para que tres días a la semana salgan del instituto para realizar actividades fuera, como «L'hort és de totes».

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