Educación y cultura

Solo la mitad de las familias catalanas usó el vale para comprar un libro gratis que reciben los niños al cumplir 6 años

En 2022 canjearon el vale de la campaña 'Fas 6 anys. Tria un llibre' 73.942 niños, un 53,14% de los que lo recibieron

De bibliotecas escolares a becas de creación: así es el plan de choque del Govern para fomentar la lectura

BARCELONA. 05.06.2015Tiendas simbolicas de la ciudad que cierran. En la imagen la libreria infantil Casa Anita en la calle Vic. FOTO FERRAN SENDRA

BARCELONA. 05.06.2015Tiendas simbolicas de la ciudad que cierran. En la imagen la libreria infantil Casa Anita en la calle Vic. FOTO FERRAN SENDRA / Ferran Sendra

Helena López

Helena López

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Desde hace algún tiempo, el año en el que los niños catalanes cumplen 6 años reciben en casa una carta con un vale que pueden cambiar en cualquier librería por un libro. Es una experiencia ilusionante, porque no es solo un regalo -que siempre gusta- sinó que, además, es una invitación a visitar una librería en familia y que los pequeños, en plena consolidación de la lectura, a las puertas de entender el placer de leer, elijan su propio billete para la aventura que justo empiezan. La iniciativa, impulsada por el Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC) y el Gremi de Llibreters de Catalunya nació y se lleva a cabo con la intención de ser universal, de llegar a todo el mundo, pero las cifras hechas públicas este martes en el marco de la presentación del Pla Nacional del Llibre i la Lectura demuestran que algo falla. El año pasado, solo canjearon el vale un 53,14% de los niños y niñas que lo recibieron, y el objetivo que los impulsores se marcan para este 2023 -el vale se envía entre el 15 de octubre y el 30 de noviembre- es llegar al 54,38%. ¿Qué pasa, entonces, con la otra mitad de los niños y niñas?

Para intentar llegar a ellos, ampliar la campaña 'Fas 6 anys. Tria un llibre' es una de las 73 medidas del plan de fomento de la lectura aprobado este martes por el Govern, que se marca como objetivo llegar al 70% de los niños en 2026 y "seguir incrementando el número de participantes en 2027 y siguientes". ¿Cómo? "Implicando a los maestros mediante el Departament d'Educació", y "estableciendo una acción específica para las escuelas de alta complejidad".

El objetivo marcado por el Pla Nacional del Llibre i la Lectura es allegar al 70% de los niños en el 2026

A nadie se le escapa que las familias que no canjean el vale son las que, por la dificultad de sus contextos, tampoco acuden a la librería con sus hijos al margen de la campaña; con lo que, al final, se benefician de la medida -universal, eso sí- los niños y niñas con más facilidades para acceder a la lectura -y más capital cultural en sus casas- y siguen quedando fuera los que tienen menos (como la pobreza, el hábito lector tiene también un importante factor hereditario).

Para intentar romper con eso, los promotores del Pla Nacional del Llibre i la Lectura aseguran que, además de pedir la implicación de los docentes -sí, una tarea más a su variopinta lista de funciones-, "se desplegarán todos los canales de difusión de la campaña y se editará una guía de orientaciones para antes, durante y después de la campaña".

"Cuando hablamos de que una medida es universal tenemos que hablar de cuáles son los mecanismos que lleva esa política para que realmente llegue a todo el mundo. Pasa como con la convocatoria de becas. Si el procedimiento es complicado, muchas familias no accederán pese a tener derecho a ellas", ejemplifica Lidón Gasull, directora de las Associacions Federades de Famílies d'Alumnes de Catalunya (Affac), quien añade que si la fórmula cheque excluye a la mitad de las familias, quizá habría que buscar otra manera de llegar a los niños. "El colegio sí es un lugar dónde están todos. Si los niños no van al colegio se activa un mecanismo; en cambio si no cambian el cheque nadie se entera", concluye.

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