Las cumbres de Tenerife registran las mínimas más altas de la historia

El episodio de altas temperaturas que está afectando a Canarias ya está dejando récords que ponen de manifiesto su excepcionalidad. En la madrugada de este miércoles, el intenso calor que está afectando a toda Canarias ha provocado que la cumbre de Tenerife, en concreto la estación de Izaña, haya registrado, de manera provisional, la temperatura mínima más alta de su historia (los registros comienzan en 1920), en una noche en la que los termómetros no han marcado en ningún momento menos de 21 grados.

No es la primera noche tropical que afecta a los puntos más altos de la isla tinerfeña. El último récord data de 1998, cuando en una noche de julio se alcanzaron los 20,8 grados. Pero hasta hace unos cuatro años aquello era extraordinario.

Fue entonces cuando este raro fenómeno empezó a darse con mayor asiduidad. Los científicos llevan años advirtiendo que aunque en las costas no se note tanto el incremento térmico debido al cambio climático, ya se está produciendo un aumento de las temperaturas por la noche y en las cumbres. De hecho, hoy en día la cumbre tinerfeña es una de las más afectadas por el cambio climático.

Este dato es una muestra la severidad que está teniendo este episodio de altas temperaturas en Canarias, que hoy tendrá su pico de incidencia máxima. Ya en la jornada de este miércoles, el asfixiante calor ha llegado a dejar en distintas zonas del Archipiélago temperaturas cercanas o que han superado los 40 grados.

Es el caso del sur de la isla de Gran Canaria, que se encontraba en aviso naranja por altas temperaturas. Así San Bartolomé de Tirajana registró este mediodía una máxima de 41,5 grados. Le siguieron La Aldea de San Nicolás y Agüimes, con 39,5 y 39 grados, respectivamente.

El sur de Tenerife, que también se encontraba en aviso naranja por altas temperaturas, los termómetros han marcado máximas de 33,8 grados en el Aeropuerto del Sur y de poco más de 30 grados en Adeje, Arico y Santa Cruz. Para la jornada de hoy la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene el aviso naranja en Lanzarote, Fuerteventura, el sur y el área metropolitana de Tenerife, La Gomera, la cumbre de La Palma y El Hierro y eleva a rojo el nivel de aviso en el sur y las cumbres de Gran Canaria.

Pero no solo se han elevado las máximas. En general, en todo el Archipiélago durante la noche también se han registrado temperaturas de más de 20 grados –un valor que corresponde a una noche tropical–, llegando incluso algunos puntos a superar los 25 grados (Santa Cruz de Tenerife, Telde y San Bartolomé de Tirajana), que representan a una noche tórrida; y otros a alcanzar los 30 grados de una noche infernal, como Tejeda y las cumbres de San Bartolomé de Tirajana.

El viernes empezará el descenso de temperaturas pero como advierte David Suárez, delegado de la Aemet en Canarias, el regreso a la normalidad "será lento". Esto se debe al intenso calor y el abrupto aumento de temperaturas, que tardará más en diluirse. De hecho, en estas próximas noches se van a mantener los avisos amarillos por calor en el sur de Gran Canaria, dado que se podrán rebasar en muchos lugares los 34 grados, lo que se relaciona con una noche infernal.

Prohibido subir al monte

El intenso calor ha obligado al Gobierno de Canarias a establecer dos alertas. Una es la alerta máxima por incendios forestales que se ha puesto en marcha no solo por las altas temperaturas sino también por el fuerte viento que se espera que sople durante estos días, con rachas que podrían superar los 80 kilómetros por hora. Esta restricción ha obligado a los diferentes corporaciones insulares a tomar medidas para evitar que el fuego pueda convertirse en un problema.

En el caso de Tenerife, el Cabildo ha decidido aplicar las medidas de nivel 3 del Plan Territorial Insular de Emergencias (PEIN) que consiste en cerrar por completo el acceso a la cumbre y los senderos, además de prohibir el fuego en zonas recreativas y prohibir las acampadas en las zonas forestales.

Otra islas, como El Hierro, La Gomera y La Palma, también han hecho lo propio con restricciones muy similares, tales como la prohibición de quemas agrícolas, fuegos artificiales, utilización de maquinaria cuyo funcionamiento genere chispas o descargas eléctricas, y arrojar objetos de combustión.

El episodio de altas temperaturas ha sido tan intenso que ha acabado por generar problemas de suministro de agua en algunos puntos de La Laguna y Tacoronte. Así lo informó Teideagua a través de su twitter, señalando que el alto nivel de demanda debido a la la de calor podría afectar la "correcta prestación del servicio".

Cuidado de la salud

La Consejería de Sanidad mantiene alerta roja por altas temperaturas en tres islas (Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura) y una veintena de municipios. Los niños, los mayores y las personas con enfermedades crónicas como diabetes, cardiopatías o enfermedades mentales o renales son los grupos de población que presentan una mayor vulnerabilidad ante las altas temperaturas. En este sentido, el médico de Hospital Parque, Nicolás Maffiote, insiste insiste en la importancia de adoptar medidas preventivas, como evitar la realización de deporte o trabajos al aire libre en las horas de más calor, usar ropas ligeras y de color claro, hidratarse, evitar las bebidas alcohólicas y las comidas pesadas y descansar en caso de tener sensación de agotamiento.

Como resume, la exposición a altas temperaturas y humedad provoca un incremento de la temperatura del cuerpo que puede dar lugar a un agotamiento por golpe de calor, que se traduce en sudoración excesiva, sequedad de la boca y sed intensa, debilidad, náuseas y vómitos, así como dolor de cabeza.

Para evitar que estos síntomas puedan dar lugar a un golpe de calor, desde entidades como Cruz Roja tienen activada una línea telefónica directa con sus usuarios de mayor edad para darles consejos para combartir el calor.

A través de la campaña #ProtégetedelCalor se han puesto en contacto con 1.350 personas de Canarias y esperan, para final de verano, haber llegado a más de 4.000. El objetivo es sensibilizar y prevenir los efectos adversos que provocan las altas temperaturas, tanto con medidas prácticas para mantener más fresca la vivienda, como con recordatorios de autoprotección ante las olas de calor.