Fugas, redes antiguas y poco ahorro: un tercio de los municipios catalanes aún gasta más agua de la permitida

El proceso de transparencia que se le exigía a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) finalmente ha llegado a su fin. Los datos sobre el consumo de agua de cada pueblo y ciudad ya son públicos y demuestran que la mayoría de catalanes cumplen y no exceden la dotación individual establecida. Sin embargo, el 36% de los municipios (suponen solamente el 9% de la población) gastan más agua de la permitida. Y el 8% de los ayuntamientos no están aportando la información que se les exige.

Los datos de las cuencas internas han sido "difíciles de recoger" porque en Catalunya hay más de 1.400 entidades suministradoras. De hecho, algunas de las cifras publicadas todavía están pendientes de matizar. Pero de momento, con lo que los consistorios han puesto sobre la mesa, ya se pueden sacar algunas conclusiones.

Mayoritariamente, los municipios que se pasan de la raya son pueblos pequeños. En el área metropolitana de Barcelona ha bajado el consumo, y la única capital de comarca que no está dentro de los márgenes indicados es Ripoll. "No hay un único motivo, cada lugar tiene sus circunstancias", ha advertido el director de la ACA, Samuel Reyes, en una comparecencia ante los medios.

"El objetivo no es sancionar, sino concienciar a la gente de que gaste lo justo y ahorre tanta agua como pueda"

— Samuel Reyes, director de la ACA

Como ya adelantó EL PERIÓDICO, hay más de una veintena de consistorios que doblan la dotación máxima. A los municipios que consumen mucha más agua de la permitida se les han enviado unas 90 cartas en forma de requerimiento para que den explicaciones y aclaren los motivos.

A la vez, se han abierto 32 expedientes sancionadores (que no son multas) a algunos ayuntamientos que han incumplido repetidamente con el fin de que corrijan la situación. Las multas no llegarán hasta después de verano. "El objetivo no es sancionar, sino concienciar a la gente de que ahorre tanta agua como pueda", remarca Reyes.

Viejas cañerías

¿Cuáles son estas circunstancias? Uno de los motivos son las fugas de agua: "Pueden ser fugas concretas, en un único punto, o también puede suceder que el pueblo tenga una red de distribución muy antigua y que, por este motivo, sufra pérdidas importantes". Tal caso ocurre, por ejemplo, en Cervelló (Baix Llobregat) o en Cabrera d'Anoia, por poner dos ejemplos.

También están los pueblos con urbanizaciones y, en algunos casos, con alta densidad de piscinas. En esta lista se encuentran Bigues i Riells, Lliçà de Vall, Matadepera o Castellet i la Gornal.

El hecho de que sean urbanizaciones implica que la red de distribución cuenta con muchos kilómetros, algo que se agrava cuando se trata de pueblos elevados orográficamente. Por lo tanto, cuando la red se encuentra envejecida, las fugas son mucho más dolorosas a la hora de hacer números.

Estos municipios están pendientes de las ayudas que ofrecerá la ACA para que descubran dónde tienen las fugas y puedan repararlas. Esta semana se han publicado las bases de las subvenciones. Todos los pueblos que se presenten a la convocatoria no serán multados. "De hecho, cuando los municipios estén haciendo los deberes y trabajando para resolver sus problemas, no recibirán sanciones", insiste el director de la ACA.

Otro caso es el de los lugares turísticos. Estos pueblos se tienen que encargar de adaptar sus datos al crecimiento poblacional que experimentan durante los meses de verano. Aun así, en algunos casos se observan incumplimientos o consumos muy elevados, que se acercan al umbral de los 230 litros por habitante y día, lo máximo permitido en el escenario de excepcionalidad.

Algunos lugares turísticos también muestran consumos bastante elevados

Es el caso de Begur, Calonge, Lloret de Mar o Port de la Selva, tres incumplidores costeros. Reyes afirma que el turismo es una actividad económica muy importante y recalca que el consumo en estos lugares es individual. Es decir, depende de la responsabilidad de cada cual para que no se consuma más agua de la cuenta.

Grifos ganaderos

Si dejamos de lado estos ejemplos, lo más habitual es que los que incumplen sean pueblos con muy pocos habitantes. La ACA está pendiente de recibir las explicaciones de algunos de estos ayuntamientos que todavía no han detallado los motivos de sus excesos.

Pero ya se sabe que en muchos casos, por ejemplo en Pinós (Solsonès), hay un gran consumo ganadero. Es decir, se usa agua de la red de distribución para dar de beber a los animales de granjas o pastos: "Algún pueblo de montaña ha introducido unos datos exageradísimos, porque no se tienen en cuenta estas actividades".

Lo que deberán hacer las decenas de municipios que se encuentran en esta situación es instalar nuevos contadores para separar los consumos y enviar los datos a la ACA de forma que quede claro que no se trata de consumo urbano. Esto ya se hace en el caso de ciudades que tienen grandes industrias en su término municipal.

Desde la agencia insisten en no señalar a nadie: "Solo queremos enviar un grito de alerta en contra del despilfarro". Es la primera vez que se activa el plan de sequía y considera el director de la ACA que el envío de los datos está siendo positivo: "Servirá para tener presente cuánta agua consumimos y para que nos pongamos las pilas a la hora de reducir estos consumos".