Sucesos

Una joven denuncia haber sido drogada y violada en Igualada

Radiografía de la violencia sexual en Catalunya: un 1% de sumisión química y un 4% de violaciones grupales

El violador por sumisión química no es un desconocido con burundanga

sumisión química

sumisión química / agencia

ACN

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Una joven de 33 años ha presentado una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por sufrir presuntamente una violación tras ser drogada. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso la agencia ACN, los hechos ocurrieron este viernes 26 de mayo en Igualada (Anoia). La joven fue de fiesta con una amiga y recorrieron varios establecimientos hasta llegar a una discoteca situada en el barrio del Rec. Allí conoció a un chico y fue a tomar una cerveza a su casa. En un momento determinado ya no recuerda nada más de la noche hasta que se despertó al día siguiente en cama. Tenía la ropa interior bajada y notó molestias en la zona de los genitales. Al darse cuenta de la situación se marchó corriendo del piso.

Según consta en la denuncia, al llegar a la discoteca las dos amigas encontraron a una conocida que estaba de fiesta con un chico. En un momento "indeterminado de la noche", la amiga de la presunta víctima se marchó de la sala de fiestas y se quedó con la conocida y el chico. Sobre las seis de la madrugada, los tres se marcharon a pie de la discoteca y el chico las invitó a subir a casa a tomar algo.

Una vez arriba, la denunciante relata que su conocida recibió una llamada y se marchó y se quedó a solas con el chico. Éste le ofreció una cerveza y, tras tomársela, "ya no recuerda nada más". Según el relato de los hechos, se despertó a las 11 de la mañana en la cama y no en el sofá donde habían estado toman la cerveza. Asegura que se asustó mucho porque no entendía qué hacía allí y notó "muchas molestias" en la zona de los genitales.

Al darse cuenta de la situación, la joven se vistió y se fue corriendo del domicilio. Una vez fuera, llamó a la conocida con la que la noche anterior habían ido juntas al piso del presunto agresor, pero ésta se desentendió de los hechos. Por todo ello, la joven fue "plenamente consciente" de que había sufrido una agresión sexual sin su consentimiento "mediante algo que el chico le había puesto en la bebida".