Educación

Colonias y 'casals' de verano pondrán atención en la salud mental de niños y adolescentes

Expertos en suicidio juvenil piden restringir el uso del móvil en menores de 16 años

Colonias de verano en Catalunya: inscripciones abiertas y cómo solicitarlas

Actividad de teatro durante unas colonias de verano.

Actividad de teatro durante unas colonias de verano. / Fundació Pere Tarrés

Elisenda Colell

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¿Como te sientes hoy? ¿Estas triste, estás contento, estás enfadado? ¿Y por qué lo estás, qué te ha ocurrido que te hace estar así? Estas son las tres preguntas que los educadores de la Fundación Pere Tarrés hacen, a diario, a los niños que participan de las actividades socioeducativas de la fundación. "Es una herramienta para aprender a gestionar las emociones que, a través de la pandemia, nos hemos dado cuenta que es muy importante plantear y podemos alertar de situaciones que pueden pasar desapercibidas", explica Imma Playà, directora de los Centros Socioeducativos de la Pere Tarrés.

Tres preguntas que se hacen antes, y después de las actividades, y que se van a extender a los cientos de proyectos educativos que realizarán este verano con miles de menores inscritos. "Los 'casals' y colonias son una oportunidad para mejorar y prevenir los problemas de salud mental de los chicos", insiste Playà.

Playà no es la única que cree firmemente que las actividades de ocio en verano son claves para el correcto desarrollo mental y emocional de los niños y adolescentes. Lo afirman también expertos en salud mental y juvenil, como el psicólogo Francisco Villar, del Hospital Sant Joan de Déu. "Sois un entorno protector", les ha dicho a la Fundació Pere Tarrés este miércoles, en el fórum social que organiza la entidad, esta vez sobre el suicidio en menores.

"Una de los motivos que lleva al suicidio son la falta de vínculos y compromisos de los chicos con la vida: si sienten que la gente les necesita, si forman parte de algo que da sentido a su vida, entonces sienten que deben continuar viviendo. Si se ven como una carga, como un problema, si sienten que no pertenecen a nada... entonces vamos mal", ha explicado.

Según Villar, los casals, campamentos y colonias de verano ayudan a la participación de los chicos y hacen que se sienten que forman parte de algo. "Lo que nosotros vemos es que si durante todo el verano no hacemos intervención educativa, los niños se quedan solos y sin nada qué hacer y a lo que aferrarse, además de perder dos comidas diarias de alimentación saludable", explica Playà, especialmente pensando en los niños de entornos vulnerables.

Este año la fundación prevé becar a 6.300 niños vulnerables, una cifra récord. El año pasado, en total, 38.000 menores participaron en actividades de verano.

Sea como sea, e independientemente de la situación socioeconómica de los chicos, participar en estas actividades es una "oportunidad". "Pueden establecer nuevos vínculos y relaciones, afrontar retos y tener adultos de referencia y confianza: salen de su entorno habitual", resume Playà.

Esta profesional admite que le preocupan los trastornos de alimentación, los comportamientos más defensivos y agresivos en menores de 6 años cuando antes esto no era habitual. Y también apunta que captan una mayor frustración y necesidad de inmediatez entre los adolescentes. "La clave es poder tener espacios de reflexión, hablar de los conflictos en calma y centrarnos en como están", insiste Playà.

Ella no ve inconveniente en que los niños que están bajo tratamiento psiquiátrico vengan a las actividades de verano. "No hacemos exclusiones, ni de enfermedades físicas ni mentales". Sí que pide a los padres que antes lo consulten con los médicos y que avisen de ello a los educadores responsables de las actividades. "Para poder estar alerta y saber cómo actuar", añade.

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