Sequía en Catalunya
Primera semana en Sau: los pescadores testan las redes y sacan los primeros peces
El Govern mantiene el objetivo de 50 toneladas de capturas y asegura que estos primeros días han servido para medir profundidades
Guillem Costa
Tras una semana de trabajo, el operativo de pesca en el pantano de Sau (Osona) prosigue según lo previsto. Esto es lo que aseguran fuentes del Departament d'Acció Climàtica a EL PERIÓDICO. Piden paciencia y aseguran que con cinco días no se puede evaluar una operación larga que puede llegar a durar seis semanas. Los primeros días, para los pescadores de Blanes y Arenys de Mar, sobre todo, han servido para medir los fondos y probar las redes ante la poca profundidad del embalse, un escenario que dificulta su trabajo.
Aparte de algunos peces, también se han sacado troncos y ramas del agua, que complican los trabajos
Aun así, sin ser la prioridad principal de esta semana, cada día se ha ido capturando más cantidad de peces, lo que no significa que el incremento tenga que seguir siendo exponencial, según detallan desde la 'conselleria'.
El objetivo del plan es asegurar la calidad del agua y no tanto la cantidad de kilos pescados. El miércoles, el jueves y el viernes, los pescadores lograron llenar algún bidón con unos cuantos peces. La previsión de una tonelada diaria de capturas prevista a medio plazo por la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) se basa en lo que se llegó a capturar en 2005. En aquel momento, para llegar a este grado de eficacia, se necesitó al menos una semana. De todos modos, la ACA mantiene el objetivo: pescar 50 toneladas de peces para evitar que, durante el vaciado del pantano, mueran (igualmente) dentro del agua y la contaminen.
Este viernes, 'Nautes' y 'Cigronet', las dos barcas amarradas en Sau, también han sacado troncos y ramas del agua. Son elementos que complican sus labores de pesca cuando lanzan la red de cerco.
En los próximos días, está previsto que se sumen a los trabajos otra barca pelícano, que pueda recoger peces muertos o elementos flotantes en la superficie, y también una embarcación de pesca eléctrica, para pescar en los rincones de acceso difícil o con muy poca profundidad.
En estos momentos, el embalse se encuentra por debajo del 10% de su capacidad, algo que ha dejado al descubierto gran cantidad de barro. Para que ningún turista se acerque, con el riesgo de quedar atrapado, la Diputació de Barcelona y la ACA han cerrado los accesos al pantano durante las próximas tres semanas. No solo por la seguridad, sino para evitar las aglomeraciones de observadores.
Los pescadores, estos días, han notado la presión por la expectación mediática de medios de comunicación y curiosos. En los alrededores del embalse, a lo largo de la semana, sí que se han podido acercar vecinos de Vilanova de Sau o gente que viene de más lejos. Algunos comentan entre ellos y se sorprenden por el "secretismo" que envuelve la operación. Si ven a alguien que parece un pescador, preguntan: "¿A qué hora se descargará el pescado?". Pero nadie les responde.
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