Julia Faustyna, la joven que dice ser Madeleine, acusa ahora a su madre de obligarla a callar y no decir nada de su "violador"

Ni la policía ni los expertos que trabajaron durante años en el caso de Madeleine McCann daban credibilidad a su historia, pero lleva días en boca de todos. La posibilidad de que Julia Faustyna Wendell sea la niña desaparecida en 2007 era ínfima, pero la joven polaca de 21 años acapara titulares y conversaciones de café en todo el mundo.

Pese a que muchos, incluso la que dice ser su madre biológica, se empeñan en resaltar que todo son ansias de popularidad rayanas con un trastorno mental e insisten en que "es obvio que Julia no es Maddie".  "Siempre quiso ser famosa. Rechaza el tratamiento psicológico y no toma la medicación con regularidad", afirmaron su madre y su padre en un comunicado

A medida que pasan los días cobra fuerza la idea de que Julia sufre algún trastorno que le ha hecho creerse que es Madeleine, la pequeña de 3 años que desapareció en Portugal.

Ayuda de una vidente

Pero ella no ceja en su empeño de demostrar su filiación con los McCann ayudada por la vidente Fia Johansson, que se entrevistó con ella y que la representa desde entonces, para quien solo tiene palabras amables y de agradecimiento.

Lo contrario que para sus presuntos padres biológicos, a los que ha anunciado que denunciará ante los tribunales para exigirles un test genético. Además, en la nueva story que ha publicado este martes 28 en su cuenta de Instagram @iammadeleinemccann -que no deja de ganar seguidores-, acusa a sus padres de bullying y de delitos mucho más graves.

En concreto, dice que su madre "no hizo nada aparte de hacerme daño haciéndome callar y no decir nada de mi violador". "Mi madre de ahora me hizo desconfiar de mí misma cuando era pequeña", explica al inicio de su story, tras decir que "ahora" ya se ama a sí misma.