Julia Faustyna: Qué se sabe (y que no) de la joven que dice ser Madeleine McCann

Julia Faustyna abrió una cuenta en Instagram con el nombre 'iamMadeleineMcCann' y publicó cinco posts el 14 de febrero. "Creo que puedo ser Madeleine. Necesito una prueba de ADN. Los investigadores de la policía del Reino Unido y Polonia intentan ignorarme. Necesito hablar con Kate y Gerry McCann (los padres de la pequeña)", dijo en una de las publicaciones.

Además de pedir la prueba genética, la joven comenzó a publicar comparativas de sus rasgos físicos con los de la niña y sus padres. También aseguró que no tenía recuerdos de su infancia y que fue víctima de abusos sexuales por parte de un hombre alemán que tiene el mismo apellido que el principal sospechoso en el caso de Madeleine.

La joven polaca es adoptada, vive en Alemania y no aclara si su apellido es Wendell o Wandelt. Ha publicado en las redes sociales decenas de imágenes suyas, pero en especial diferentes 'collages' a gran escala donde compara sus rasgos físicos con la niña y sus padres, Kate y Gerry McCann.

En esos recortes se centra en los ojos, ya que comparten el mismo defecto ocular, la nariz y la sonrisa. Sobre este último rasgo, Julia Faustyna defiende la 'teoría de la sonrisa'. Por todo ello, reitera que la prueba 100% fiable es la de ADN.

El 20 de febrero, Julia Faustyna aseguró en Instagram que Kate y Gerry McCann habían aceptado hacerse la prueba de ADN. "¡Gracias por vuestro apoyo!", agregó. En apenas una semana, la joven polaca ya tenía más de un millón de seguidores en la red social. La mujer no dio más detalles ni explicó cómo había sido el contacto los McCann.

Propagar que puede ser Maddie le ha valido un reguero de seguidores, como la médium Fia Johansson, que hasta se ha convertido en su representante, como un séquito de detractores, entre los cuales se encuentra su propia familia. En un intento de rehusar la polémica, la han alimentado al decir que la chica "siempre quiso ser popular" y sufre "problemas psicológicos", aunque "rechaza el tratamiento y no toma la medicación con regularidad".

Por otro lado, el terremoto mediático ha sido tal que, tras conseguir 1,1 millones de seguidores en Instagram en menos de una semana, la chica denunció el viernes 24 de febrero que estaba siendo acosada en las redes sociales. Además, concretó que había recibido propuestas sexuales de "hombres mayores". Por todo ello, se derrumbo. "Soy naíf, pero no estúpida. ¡Dejadme en paz!", exclamó.

Es ahí cuando Johansson se convierte en la cara visible del caso. No es la primera vez que su nombre sale en los medios: en 2019 aseguró que Madeleine aparecería viva en 2023. La aparición de Faustyna le va como agua de mayo a una mujer con profesionales variopintas que asegura tener "poderes" y haber "ayudado a frustrar tramas terroristas".

Tras varios días de tensa calma, Faustyna ha movido ficha: llevará a sus padres ante los tribunales para obtener así una prueba de ADN que dilucide si realmente son sus progenitores biológicos. Así lo ha afirmado este sábado Johansson, que también ha soltado un aviso demoledor: "Si tiene problemas psicológicos, Julia podría intentar <strong>quitarse la vida</strong>. ¿Cómo pueden hacerle eso a su hija?"

Si Faustyna y Johansson están dispuestas a llevar a los juzgados a los padres de la joven, ¿lo harán con los McCann para obtener el suplicado test genético? Desde el 20 de febrero nada más se sabe sobre esta arista.

Julia Faustyna no es la primera mujer en decir que es la pequeña. En estos 16 años de misterio, otras tres jóvenes han dicho ser Madeleine: Embla Jauhojärvi reivindicó la identidad de Madeleine en 2016. Un año más tarde lo hizo Harriet Brookes y el caso más reciente fue el de una 'tiktoker' llamada Maddie.

La joven explicó en las redes sociales que había abierto la cuenta en Instagram porque había recurrido sin éxito a la policía para contar su historia y sus sospechas. La chica asegura que sufrió abusos de niña por un hombre que posee el mismo apellido que uno de los sospechosos en la desaparición de la pequeña.

La joven, que alega padecer de amnesia postraumática, recientemente comenzó a sospechar que sus padres no son en realidad sus padres. En este sentido, concreta que se niegan a enseñarle su certificado de nacimiento.