Opinión | INDUSTRIA DEL DEPORTE

El brilli-brilli de la Premier League

La Premier League nos ha acostumbrado a importantes anuncios encaminados a proyectarse como una competición que quiere cumplir con los nuevos preceptos de sostenibilidad de Uefa

Konaté (derecha), en una jugada ante el Everton.

Konaté (derecha), en una jugada ante el Everton. / Liverpool FC

Marc Menchén

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Nuevo límite salarial. Rechazo a las casas de apuestas. Control más exigente a los nuevos accionistas… La Premier League nos ha acostumbrado a importantes anuncios encaminados a proyectarse como una competición que quiere cumplir con los nuevos preceptos de sostenibilidad de Uefa. Al mismo tiempo, amenaza con las graves consecuencias que el regulador independiente que impondrá Reino Unido puede tener sobre la inversión extranjera. Entre medio, mucho brilli-brilli de medidas que dejan grandes titulares y, ciertamente, dudas sobre su impacto real.

Empecemos por la última. Los clubes han aprobado que haya un techo de gasto en plantilla deportiva. Un límite que no estará sujeto a los ingresos de cada club, sino a uno generalizado por el que nadie podrá gastar más de cinco veces lo que percibe por televisión el colista. Esto son más de 500 millones de euros anuales, una capacidad que en LaLiga sólo tienen Madrid y Barça, y que en Inglaterra sólo afectaría a Manchester City, Manchester United, Chelsea FC y Liverpool FC.

Los dos primeros votaron en contra, el tercero se abstuvo y el cuarto lo aceptó. Y es que es una medida que, si un efecto puede tener, es el de nivelar la competitividad deportiva del fútbol inglés limitando el gasto a unos pocos. Pero en ningún caso resuelve el problema real, concentrado en la media tabla que aspira a discutir al Big Six -ahí está el Aston Villa, que también votó en contra tras perder 140 millones el último año- y en los recién ascendidos que no quieren renunciar a su plaza en la liga más rica del mundo.

Regulación de la Uefa

Hoy, hay quienes siguen esperando para saber si el centenar de incumplimientos del City detectados son sancionables, como la deducción de puntos a Everton o Nottingham Forrest. O si sus patrocinios, como los del Newcastle o el Leicester se ciñen todos a la realidad del mercado.

Otra medida más cosmética que efectiva fue el no a las casas de apuestas, una renuncia en diferido cuando en Reino Unido ya se venía hablando de una regulación más restrictiva sobre esta publicidad. La decisión se votó en abril de 2023 con dos votos en contra, y eso que sólo restringía la presencia al frontal de la camiseta y se establecía una moratoria hasta 2025-2026, periodo en el que podían seguir vendiendo este activo a sabiendas de que no habrá veto a que a partir de entonces pasen a la manga de la camiseta.

Es el duro equilibro de quien no quiere la regulación, pero asume que pocos compran ya la desregulación. Venga de Uefa, de Downing Street o de unos accionistas que no quieren jugar más a pérdidas. Brilli-brilli.

Nike y las camisetas de fútbol

En pleno debate sobre si Nike es o no la mejor opción para el Barça, que si tiene o no dinero para colmar las expectativas del club… la marca estadounidense ha lanzado un mensaje claro al mercado. Sí quiere continuar en el deporte rey, pero como muchos otros patrocinadores cada vez va a ser más exigente con los retornos necesarios para llegar a según qué cifras. Sobre si hay presupuesto o no, la compañía le ha arrebatado a Adidas una de sus grandes joyas, la Selección de Alemania, y se ha garantizado que Francia mantenga el swoosh hasta 2034. También tienen a Inglaterra asegurada, por lo que Brasil puede ser la siguiente gran incógnita -o batalla- en su pugna con Adidas y Puma.

La sensación desde fuera es que Nike tiene claro que su futuro pasa por concentrarse en competiciones que le den la exclusividad de todos los equipos, combinados nacionales que generan poco debate interno y, evidentemente, las principales estrellas y clubes a nivel mundial que encajen con su discurso. A partir de aquí, todos deberán decidir si la gran variable es únicamente el pago mínimo garantizado o la opción de desarrollar un negocio mayor a largo plazo.