Aviso sin víctimas

Un nuevo incendio recuerda que las chabolas de Montcada siguen ahí a las puertas del invierno

En el siniestro de esta pasada noche no ha habido muertos, a diferencia de hace un año, cuando fallecieron dos personas por culpa de un brasero

Incendio en una chabola en el Pla de Besòs

Incendio en una chabola en el Pla de Besòs

Guillem Sánchez

Guillem Sánchez

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Un nuevo incendio declarado en las chabolas del pla del Besòs pone en guardia a las administraciones. No ha habido víctimas mortales ni heridos, a diferencia del incidente que se desencadenó hace un año que costó la vida a una pareja que murió intoxicada por la mala combustión de un brasero al que recurrieron para calentarse. Laura Campos, alcaldesa de Montcada i Reixac, municipio al que pertenece territorialmente un asentamiento de pobreza formado por más de 500 barracas, lamenta que hagan falta sustos como el de esta pasada noche para que se recuerde que hay familias que siguen ahí, junto a la orilla del río, a las puertas del invierno.

El fuego comenzó sobre las diez de la noche y la intervención de los Bombers de la Generalitat pudo sofocarlo antes de que se propagara a otras barracas. No hubo personas afectadas porque en esta ocasión las llamas devoraron un habitáculo que sus dueños, al parecer, no usan entre semana. "Fue aparatoso porque había maderas y bombonas de gas", detalla Campos.

Mapa de Montcada y Reixac con la situación de la barraca en la que han muerto dos personas

El asentamiento en el que hace un año fallecieron Jessica y Munir, una pareja de 40 y 42 años, a causa del brasero, un caso extremo de pobreza energética, se extiende a ambos lados del río, explica Campos. Para tratar de arreglar la situación está en marcha una comisión que involucra el Ayuntamiento con el resto de administraciones y en la que participan casi todos los departamentos de la Generalitat.

La comisión efectúa un diagnóstico que aborda el campamento desde cinco enfoques distintos: social, medioambiental, riesgo de incendio, seguridad ciudadana y jurídico. El 28 de febrero, detalla la alcaldesa de Montcada i Reixac, está previsto entregar las conclusiones del diagnóstico social, un trabajo que no ha resultado sencillo por el "hermetismo" que rige en algunas de las familias, tanto migrantes como locales, que lo pueblan.

Con ese primer informe resultará posible saber, entre otras cosas, cuántos menores hay, si están escolarizados, dónde están empadronadas las familias y de dónde proceden los ingresos que tienen, si los tienen. El resto de diagnósticos servirán para combatir actividades ilegales frecuentes en el lugar, valorar el daño ecológico, extinguir el peligro de incendio tan cerca de zona forestal o meditar cómo gestionar legalmente ese espacio.